Ciertamente como te comentaba hace poco estuve pensando en varias
cosas entre navidad y año nuevo, tenía esta idea primero de estar tranquilo y
no tener pendientes, segundo tener una especie de vacaciones en la que simplemente
no haga nada; sin embargo estoy con algo de ansiedad, quizá porque no estoy
acostumbrado a estar así, Lima esta ajetreada por las fiesta y poco mas de un
tercio se fue de la ciudad, para ser un mal año para la economía en general,
cuando se trata de celebrar la mayoría se toma las licencias necesarias.
Como te contaba, estuve inevitablemente pensando en que hay cosas que
terminan y otras que nacen, es en este momento que me doy cuenta que estoy acostumbrado
a la constancia, cuando eso cambia me siento extraño y tengo ansiedad, el
tiempo pasa y quizá eso es lo que me asusta y al mismo tiempo me alegra porque
se van quedando cosas atrás y en forma paralela eso ya no regresa, se pierde en
el olvido si quieres ponerlo así. Entonces pensé que pasaría si todo acabara aquí
en este momento, todo lo demás se perdería, intenciones y emociones que nunca
se dijeron pero que tuvieron motivaciones, todo afectado por las decisiones que
tomamos durante el año y las inevitables consecuencias de las mismas.
Es cierto que hay una mezcla de melancolía y reflexión, que inclusive
para mi se siente demasiada densa, entonces tomando en cuenta el consejo de
alguien a quien estimo, esto es lo que hare saldré a caminar un rato y bañarme
un poco del sol que esta imposible en la calle, quizá pueda encontrar la
claridad que necesito para estar en armonía conmigo mismo. Mientras me alisto
para esa salida veo los planes para el nuevo año y las actividades siguen, en
el fondo entiendo que uno tiene que parar para reparar, porque quizá necesito
algo de recuperación me siento algo desgastado quizá esa es la palabra; últimamente
palabras similares a consumido están en mi vida diaria, cuando tengas mi edad
te darás cuenta que no somos simples espectadores de la vida si no que la misma
esta pasando por medio de uno, solo que a veces no lo noto o no lo quiero
notar.
Se que no me puedo quejar, porque este año estuvo bueno, en realidad
por mas mal que me pudo ir el universo siempre conspiro para que todo se
arreglara de alguna manera, también fue en función de determinación y compromiso
con lo que se quería; teniendo en cuenta que es cierto que no se puede tener
todo en la vida, quizá esa es la última reflexión del año constantemente
estamos eligiendo caminos que se pueden cruzar o alejar, algunos son obvios y
otros no tanto, pero en algún momento no se pueden tomar todos los caminos. Para
tener algo se tiene que perder algo, quizá esa es la peor de las situaciones y según
entiendo la mas común; por eso me es inevitable pensar por un momento en el
otro camino. Por ahora seguiré acumulando crédito con la idea de que algo de
eso regrese.