Había una vez un gato atigrado. El gato murió un millón de veces y renació otro millón de veces, tuvo varios dueños pero no quería a ninguno. El gato no le temía a la muerte. Un día el gato fue liberado, era un gato callejero. Él conoció a una gata blanca y los dos gatos vivieron felices juntos. Los años pasaron y la gata se murió de vieja. El gato lloró un millón de veces y después murió. No volvió a revivir..tienes la bienvenida a una parte de mi vida.

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sábado, 26 de diciembre de 2015

Recuerdos Navideños

Como prometi regrese un momento para hablar acerca de la navidad, que es un momento importante en el año, lo he vivido de diferentes maneras podria habla mucho, pero estube pensando y si me preguntas acerca de la navidad, vienen dos recuerdos a mi cabeza ahora mismo.

Ambos recuerdos son noventeros y quiza, no deben de tener mucha diferencia de tiempo entre ellos, el primero es y lo recuerdo claramente Mi padre y yo caminando por la Calle Enmancipacion, centro de Lima llena de ambulantes a no poder, camino a un todabia existente Monterey (cadena de supermercados de ese momento) para comprar el regalo del año para mi; y es que una de las diferencias marcadas que hay entre mis padres es que el encargado de los juguetes era y es EL, durante los años que fui hijo unico, jugaba conmigo, tendia una frazada gigante en el piso de la sala y armaba caminos para los carritos, jugaba con la version peruana del LEGO, me dejaba ganar en el MONOPOLIO y me enseñaba Ajedrez. Ese dia llegamos a comprar lo ultimo que quedaba por ahi todabia tengo esos juguetes guardados, de paso le compramos sus juguetes a Nick que por ese tiempo tendria 4 o 5 años.



El segundo recuerdo es el de un amigo que era muy humilde, en ese tiempo todos sacaban sus juguetes pero el nunca los sacaba, siempre nos decia que tenia tal y cual cosa; la condicion segun el decia, era que solo en navidad le dejaban sacar los tan preciados juguetes de los cuales siempre hablaba, hablo del tiempo de juegos de mesa que casi nadie tenia. A veces pensaba que nos engañaba y a veces le creia, hasta que un año, un dia saco todos los benditos juguetes que decia tener si bien no era lo que esperabamos estaban ahi; nunca entendi muy bien la idea de guardar las cosas, quiza seria la idea de cuidarlas o atesorarlas. Curiosamente ahora que escribo esto recuerdo de hasta familiares que decian o hacian lo misma tactica. 

Yo nunca fui asi, quiza por eso perdia mis juguetes y empeze a cuidarlos mas cuando empezaron a costarme mi dinero que ahorraba por tener algo. Que sera no se, ahora podria hablar de lo material que son las fiestas y de la falta de religiosidad o de usarlas como excusa para encontrarnos con la familia; pero hay una cierta mistica de ver a los niños sonreir con cosas sencillas y comunes. Lo que si te puedo contar es que me costo mucho pasar de esperar recibir algo a empezar a dar algo, pero encuentro mas gratificante esto de dar que recibir. Una Feliz Navidad.

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