Había una vez un gato atigrado. El gato murió un millón de veces y renació otro millón de veces, tuvo varios dueños pero no quería a ninguno. El gato no le temía a la muerte. Un día el gato fue liberado, era un gato callejero. Él conoció a una gata blanca y los dos gatos vivieron felices juntos. Los años pasaron y la gata se murió de vieja. El gato lloró un millón de veces y después murió. No volvió a revivir..tienes la bienvenida a una parte de mi vida.

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viernes, 18 de noviembre de 2016

Aceite de Limon

Con la guitarra de Madera eh aprendido mucho, sabes no es como la electrica, como es obvio suena diferente, te duelen los dedos, el puente es mas corto y los trastes mas largos, la madera mas tosca, es una electroacustica tiene sus topes, le hize un par al no saber manejarla bien, a veces la conecto y suena bien, este año estube resuelto en hacer los mantenimientos de las guitarras, lleve la Negra a las calibraciones que no necesitaba basicamente fue sacarla a pasear modestia aparte sentir las miradas de los demas tuvo su gracia, la Rojo Vino sigue oliendo a nueva, el Bajo es una tarea pendiente pero por fin le cambie las cuerdas originales, me faltaba solo la mas antigua y la mas peculiar.

Esto para mi es un interesante aprendizaje, aprendi de marcas, de modelos de cejillas, de capotrastes, de cuerdas, de uñas, de circuitos electricos, de pastillas, de mantenimiento, no parecia pero al final habia un pequeño universo tenerlas con vida con el sonido agradable es cuestion de cuidado, entre una de esas cosas nuevas descubri que el puente tiene que ser limpiado, no solo eso si no que el cuerpo tiene que mantener su brillo con ese pulido nativo de fabrica, no sin antes descubrir que habia todo un metodo de limpieza con el bendito paño de microfibra, y todas las cosas para eliminar la suciedad y la grasa de las manos, mas las cremas que mantengan en buen estado la madera que se expande y se contrae segun la epoca del año.

Uno de esos metodos medio obsesivos es el tratamiento con aceite, resuelto a cambiar las cuerdas de la guitarra estoy sentado encima de mi cama, con la guitarra en mis piernas, limpiando con delicadeza cada traste de la guitarra, luego hidrato la madera con un acondicionador dejo secar, nunca he usado el aceite por que me da la impresion que es lo mismo que la ultima crema que acabo de aplicar. Entonces me digo, ya han pasado dos años y quiza mas, no he usado el aceite, 4 onzas que estan esperando y que me dicen aplicame sobre la guitarra, con algo de desconfianza empiezo a apretar la botellita de plastico que tiene un simpatico aplicador, que consiste en pasar suavemente sobre la madera la esponjita que conecta directamente con la botellita de plastico. Aprieto y aprieto, no sale nada pienso que buen diseño de la botellita de plastico que te permite apretar sosportando tanta presion de ambas manos.

Dos segundos despues media botella desaparece rapidamente, dos onzas de limon ya no estan, se estan esparciendo en la cama, en la guitarra, en todos lados, lo unico que pienso es que no pase del cubrecama y no llegue al colchon, rapidamente saco todo, solo ha llegado un poco a la frazada por que si aun en verano duermo con frazada, manias mias de dormir encima de la cama y no dentro.

Tuve que arreglar todo y limpiar el piso de madera que huele a limon, la cama que huele a limon, yo no huelo a citrico por que me tuve que bañar dos veces mas, en la noche llevo a la lavanderia el cubrecama lleno de talco, la señora me queda mirando Y esta vez que hiciste? me pregunta. Le cuento lo ocurrido, regreso la guitarra esta aun ahi secando, saturada de aceite, cuatro dias y mi dormitorio aun huele a limon, me estoy acostumbrando a ese olor.

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