Había una vez un gato atigrado. El gato murió un millón de veces y renació otro millón de veces, tuvo varios dueños pero no quería a ninguno. El gato no le temía a la muerte. Un día el gato fue liberado, era un gato callejero. Él conoció a una gata blanca y los dos gatos vivieron felices juntos. Los años pasaron y la gata se murió de vieja. El gato lloró un millón de veces y después murió. No volvió a revivir..tienes la bienvenida a una parte de mi vida.

Ah, publico una vez a la semana, comparte y recomienda si te gusta lo que lees y si no tambien comparte, se me olvidaba escribir algo mas y es: Comparte.

viernes, 18 de septiembre de 2020

Perfect Day

 

Bueno retrasado con dos semanas de historias, me convencí que no era necesario escribir y me di al abandono, posiblemente en el futuro diré que en este momento perdí las ganas de hacer las cosas; me quede en cama pensando que podía pasar si no hacia tal o cual cosa y así paso el primer día, pensando que quizá el día siguiente me pondría al día pero no fue así, como no tenia ganas de nada solo me deje ir, era el momento exacto en que estaba en transición de una fase a otra y no había mucho que hacer.

Al día siguiente, resuelto a iniciar un nuevo día, seguía sin ánimos de nada el día paso rápido viendo series y películas de hecho si volví un poco a la música, pero igual tenía esa sensación de querer hacer nada, pasaron varios días en ese estado, mientras miraba el piso que se llenaba poco a poco del polvo que entraba por la ventana, un día mientras desafiaba mis ganas de ordenar y limpiar no pude más y me dije hasta aquí es todo, no era necesario hacer un último acto de escribir si no simplemente lo dejaría ahí con la esperanza de que algún día más adelante volvería a continuar las crónicas.


 

Hace dos días atrás, lo primero que hice fue limpiar, mientras ordenaba un poco mis cosas y un poco mis ideas que iban y venían por todos lados, luego volví a mi rutina lentamente retome cosas que había dejado de lado un poco pero con la certeza de hacerlas solo si era el momento de hacerlas, todo fue muy gradual y pausado no fue de un momento a otro, buscaba el modo en que todo sea más natural sin necesidad de caer nuevamente en la oscuridad y el vacío.

Finalmente, hoy tocaba escribir, no fue hasta este segundo en que me convencí que era algo que era necesario compartir, era el momento y el día perfecto para hacerlo, pero también para tener la honestidad de escribir y al mismo tiempo de seguir con el juego, mientras sea interesante no me podre quejar demás, por otro lado de hecho la cuarentena finalmente me afecto como para dejar las cosas en automático, pero solo fue un pequeño periodo ahora vuelvo a las rutinas diarias.

No hay comentarios.:

Altar

  Después de mucho tiempo tome conciencia de lo importante que es estar en armonía conmigo mismo, no es que antes no lo estuviera, si no q...