Había una vez un gato atigrado. El gato murió un millón de veces y renació otro millón de veces, tuvo varios dueños pero no quería a ninguno. El gato no le temía a la muerte. Un día el gato fue liberado, era un gato callejero. Él conoció a una gata blanca y los dos gatos vivieron felices juntos. Los años pasaron y la gata se murió de vieja. El gato lloró un millón de veces y después murió. No volvió a revivir..tienes la bienvenida a una parte de mi vida.

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domingo, 20 de junio de 2021

Acorde Azul

 

Hace poco estuve cerca del tema de la depresión por medio un amigo que estaba pasando por este momento, no me conto mucho sobre como esta situación le había afectado salvo el hecho que se había alejado del grupo de amigos y de las actividades colectivas, siendo una persona un poco introspectiva, solo parecía ser una acción regular de la vida diaria, obviamente el hecho de que tenga la voluntad de comentarlo significa que es algo mucho mas serio y no tan pasajero, uno de mis primeros comentarios era que cuando se sintiese mejor era mejor distraerse con otras cosas debido a que el aislamiento, por lo menos en mi caso, solo es para sobre analizar una idea que solo en algunos momentos es adecuado pero también es fácil caer en la ansiedad de ver algo que no es y autoconvencerse de eso. También es cierto que en estos tiempos de pandemia es fácil caer en el lado oscuro y aparentar algo normal y habitual y morir por dentro, actividad por cierto muchas veces matizada con el drama de un amor no correspondido, pero pocas veces estuve cerca de algo clínico y concreto, pero es siempre oportuno saber de que manera reaccionar de manera que sea una ayuda y no un problema para la persona que sufre esta situación.

 


Por otro lado, las historias van pasando muchas veces en forma paralela una de ellas es que confirmo el hecho que hay que elegir en que momento esperar y en que momento actuar sin forzar las cosas y eso no tiene nada que ver con el amor directamente, irónicamente ahora estoy probándolo en otras situaciones y relaciones y la verdad me esta resultando bien, esta bueno cuando y obvio busco la respuesta y el interés, la ansiada retroalimentación pero antes realmente la esperaba y quizá de alguna manera pasaba esa responsabilidad a alguien que ni siquiera estaba enterada de lo que pasaba, otras veces recurría a dejar bien en claro cuál era la situación con la idea que sea una respuesta positiva y muchas veces si bien es cierto la idea esta rodeada de sinceridad y claridad muchas veces resultaba mal, ahora espero un tiempo prudente y si no veo ninguna señal cierro la puerta pero no pongo un candado, pero si continuo mi camino de aprendizaje conmigo mismo y con los demás.

La última reflexión del día es que ahora me encuentro seguido con lo que busco y me siento afortunado, pero no solo sirve eso si no que también hay que coincidir en estar en la misma etapa, se puede ver cuando hay cosas por resolver y muchas veces ese proceso de cierre e inicio toma tiempo, tristemente el tiempo es relativo para cada persona.

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