Había una vez un gato atigrado. El gato murió un millón de veces y renació otro millón de veces, tuvo varios dueños pero no quería a ninguno. El gato no le temía a la muerte. Un día el gato fue liberado, era un gato callejero. Él conoció a una gata blanca y los dos gatos vivieron felices juntos. Los años pasaron y la gata se murió de vieja. El gato lloró un millón de veces y después murió. No volvió a revivir..tienes la bienvenida a una parte de mi vida.

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lunes, 26 de febrero de 2018

Confluencia

Ayer escribia convencido que este tema me daria hasta tres historias pero a medida que lo desarrollaba me di cuenta que todo entraba en uno solo, asi que si si si, no publique ayer por que me entro un rato la tristeza y la disfrute por un rato. Asi que a continuacion el resumen de la semana:

Esto ya me ha pasado, esta semana tenia mucho que hacer en medio de dos procesos, con las ganas de encontrar mejores trabajos estuve andando por Lima. En un solo dia camine al frente del hospital donde nacio mi hermano, donde operaron a mi madre, cuando paso por ahi esos recuerdos vienen a mi, como cuando entre a ver a mi hermano recien operado en el pabellon de niños eso fue hace un poco mas de veinte años. Estaba al frente haciendo el deporte nacional peruano "la cola" sentado pero cola al fin. Ese mismo dia tuve que ir a mi Universidad, siempre reniego de esa universidad su nivel es aceptable pero su burocracia te hace perder la paciencia en cinco minutos, el microbus que me llevo hizo el trayecto interesante, paso por un canal de television al frente del mismo esta un colegio profesional, digo esto por que fue ahi que envalentonado llegue un dia cuando estudiaba aun, para visitar a una china loca de la cual ya he hablado aqui, tengo cariño por que fue una de las primeras veces que me fui sin saber nada y llegue, claro que las cosas no salieron bien al final pero es un bonito recuerdo.

Cuando llegue a la Universidad pase por esa pasteleria, fue un dia que ya habiendo ingresado me llevaron a conocer mi facultad en ese momento comparti un momento que quedo en mi memoria el, su padre y yo, quien diria que años despues se iria para siempre, luego de haber recorrido medio Lima. La facultad esta perdida en el tiempo sigue igual como la encontre sin nadie de gente, bueno es momento de vacaciones y del ultimo piso se ve el mar, cuando estas a dos cuadras sientes claramente el aire cargado de sal tipico, luego los fierros protectores cargados de herrumbre, si ni yo entiendo como siguen usando si saben que se oxida en minutos; bueno pero igual subi al cuarto piso vi a la izquierda y vi a Jesus y cuando volvi a ver a la derecha vi un avion.

Lejos de demorarse dos semanas como siempre se demora la universidad, me sorprendio que solo le tomara dos dias y entonces todo empezo a salir bien, todo lo proyectado empezaba a caminar demasiado bien fue cuando viajaba en la misma linea de bus que hace mas de diez años use diariamente para ir por ese mismo sitio donde empeze a sospechar que podria darse este fenomeno para ganar algo, algo tiene que perderse.

Pero aun no pasaba de ser solo una graciosa coincidencia, no fue hasta que se aparecio el diablo que confirme esta loca sospecha, fue una charla larga y sincera no habia mucho que decir salvo que estaria cerca para volver a retar el destino. Volvi apurado pensando que o yo era muy temerario o el diablo tenia demasiada autoconfianza para jugar con fuego; asi que ahora estamos aqui recien empieza un juego complicado y paralelo. Para alguien que tuvo que aprender a tener mucha paciencia debo de reconocer que las cosas se dan solas si es que tienen que darse.

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