Era un lunes como este que me sentia mal, me daba pereza levantarme, hace un mes abria los ojos a las seis; ahora a duras penas pasadas las ocho y luego volvia a dormitar un rato mas, entraba en ese estado entre dormir y estar despierto, era verano como ahora y hacia demasiado calor como para dormir con pantalon pero aun asi sentia el frio que entraba por la ventana en la madrugada me daba un malestar. Fue por ese tiempo que tuve esos recuerdos la mente es traicionera eran visiones difusas de hecho pasados con espacios en blanco que mi cerebro empezo a llenar con escenas convenientes, me levantaba realmente convencido que los hechos habian pasado asi, cuando en realidad fueron similares pero no iguales.
Habia bloqueado justo el momento indicado, en donde escuchaba la frase indeseable, en otros casos la situacion habia cambiado de ser algo incomoda a ser algo agradable y es que como escribi hace tiempo los recuerdos son traicioneros a veces uno tiende a recordar solo los hechos bonitos mientras que los demas son colocados debajo de la alfombra para ser obviados, quiza por falta de madurez para aceptar que no ocurrio asi o solo por la dejadez de admitir que nunca fue ideal.
Fue un lunes como hoy que me queria morir, apesadumbrado por estar convencido que habia sido el que produjo todo, que termino por cierto en un drama de categoria novela turca, en ese momento tuve dos opciones seguir con mi vida o buscar algo de respuestas y es que antes de actuar pregunte si era conveniente ir al cementerio y solo recibi la opinion comun que no era necesario retroceder pero mi curiosidad pudo mas asi que busque el acercamiento adecuado y planeado.
Cuatro dias despues, sentado luego de contar lo que habia pasado en todo este tiempo, toda el agua que habia pasado, tuve el valor de preguntar entonces lejos de esperar una respuesta me contaron poco a poco como habian ocurrido los hechos, a medida que pasaban los minutos iba formando la imagen que habia querido olvidar, nunca deje de sonreir pero miraba con atencion todos los detalles necesarios sin ponerme a la defensiva de rato en rato tenia visiones claras de recuerdos difusos que ahora eran claros. Me pregunto si podiamos seguir en contacto, a lo que con diplomacia respondi que si pero luego se acerco y me dijo: "Se que no tienes la menor intencion de hacerlo" a lo que solo asenti con la cabeza y me fui. Estos dias tuve ese mismo malestar.
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