Había una vez un gato atigrado. El gato murió un millón de veces y renació otro millón de veces, tuvo varios dueños pero no quería a ninguno. El gato no le temía a la muerte. Un día el gato fue liberado, era un gato callejero. Él conoció a una gata blanca y los dos gatos vivieron felices juntos. Los años pasaron y la gata se murió de vieja. El gato lloró un millón de veces y después murió. No volvió a revivir..tienes la bienvenida a una parte de mi vida.

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sábado, 27 de abril de 2019

El Desfile de lo Bizarro

Fue uno de esos días, hace no mucho tiempo atrás. Quería conversar y no había con quien por un momento me vi tocando puertas por que quería conversar de todo y al mismo tiempo de nada, quizá fue mis ganas de aprender algo nuevo o quizá fueron las ganas de sacar algo de mí que ya no necesitaba estar dentro, pero no hubo nadie, tampoco es que quería causar problemas o incomodar, pude haber levantado el fono y llamar pero solo quería escribir, fue un día en la noche al final de un día largo en donde no hice nada solo mirar el reloj y el tiempo, que es, como en todo en esta vida, relativo el mismo que pasaba con la lentitud que hubiera deseado en otra aventura.

Hace poco fue todo lo contrario alguien me llamo pensando que aún me dolía una herida, ella no lo sabe pero ya son como tres veces que escribo sobre ella, no te preocupes ahora que lo reviso habría que ser muy suspicaz para encontrar la conexión pero por un momento me sentí bien, fue un día que no me gustaba o dejo de gustarme, porque sentía el vacío dentro tanto que no me sentía bien, quizá por eso me dedique a escribir y si bien hoy venía con la idea, como siempre de escribir de otra cosa no pude sentir algo de melancolía, no por algo en específico.

todo empezó un día como ahora, que no es el día que escribo, ni tampoco el día que decidí escribir de esto, fue un día especial era primavera en Lima y ya salía el sol con el típico aumento de temperatura pero ese día estuvo nublado y yo andaba medio perdido en las actividades semanales, no fue si no después de quince minutos que lamento no haber levantado la mirada que note que alguien me hablaba, mientras me contaba su problema con la empatía natural de un extraño, asentía con la cabeza y por casi una hora hablamos de los problemas personales por los que atravesaba, por mi lado cuando me toco contar lo mío fue rápido pero antes de empezar le dije que diría más porque es algo pasajero como lo es ahora, mañana seguimos si nos encontramos en el mismo punto, con gusto respondí, pero el otro día había olvidado todo ni el rostro ni los ojos ni nada.

Es raro porque después de mucho tiempo ese día dormí con tranquilidad pero no me detuve a observar con detenimiento todo quizá por que el fondo sabía que podía ser pasajero y en este caso fue así mas allá de recordar a la persona, recuerdo lo que hablamos una historia algo complicada y triste que quizá algún día la cuente, pero fue así que un día que necesitaba hablar termine escuchando problemas serios y reales nada que ver con cosas triviales del día a día.

viernes, 19 de abril de 2019

Presente

Paso el tiempo y las cosas no eran iguales, hace diez años las cosas para mí no eran así, ella relataba, llega un momento en que la frase "a pesar de" se escucha mucho, la piensas y se vuelve común. Luego de una relación larga me volvía a sentar con ella, que contaba parte de sus nuevas aventuras reinventando su vida y continuando con la misma, ahora en una posición diferente había crecido dentro de ella una idea, pero para alcanzar ese deseo tenían que darse varias cosas, parte de los requisitos estaban listos, sin embargo habían otros que la pondrían a prueba frente a una posición personal y a lo que ella quería, por mi parte como en otros momentos de mi vida, estaba sentado tomando un jugo ligero mientras escuchaba con atención parte de la historia que ahora comparto.

Como te contaba llego a un lugar en su vida en que tenía dos opciones, la primera era seguir siendo exigente buscando lo que quería, con la vehemencia característica de la ilusión de alguien que desea las cosas con el corazón, sin embargo la búsqueda era lenta y con el tiempo se había vuelto dificultosa, las frases como “mejor cambio de camino” y “evito algunas rutas” se habían vuelto algo constante, por que no había resultados. Por otro lado la segunda opción era la que más convencía a todos, las posibilidades aumentaban si los requisitos bajaban, sin embargo eso planteaba un discusión moral, es que acaso era caer en la mediocridad de contentarse con lo que había, si es que no se buscaba con la suficiente convicción, el tiempo pasaba y mucho tiempo había pasado, no podía evitar sentirme identificado con lo que ella compartía.

En cualquiera de las opciones comentaba que uno tenía que estar complemente convencido con la ruta elegida, debido a que la duda podía crecer en el interior y volver la situación muy inestable, por otro lado el amor propio también tenía mucho que ver, hasta que punto, uno se encuentra en la posición de arriesgar o de ceder lo necesario para que las cosas caminen o de entrada cortar los vínculos con la finalidad de evitarse malos momentos. Sin embargo cuando la escucho decir “a pesar de”, veo que su expresión cambia un poco a tristeza y un poco a decepción; un par de meses después me contara que le costaba mucho el estar conforme con lo que había, porque ella podía más, sin embargo el costo de querer algo mas era tan alto que necesariamente tenía que elegir entre una y otra cosa. No se puede tener todo en la vida fue un de las ultimas cosas que dijo antes de cambiar de tema.

Altar

  Después de mucho tiempo tome conciencia de lo importante que es estar en armonía conmigo mismo, no es que antes no lo estuviera, si no q...