Bueno escribiré que paso antes y después de un día lunes,
de lo cual puede parecer que sea para mí una semana normal o por lo menos digna
de ser contada. Ciertamente me siento tranquilo y esta es la explicación.
Hace quince días y después una semana antes, busque
ponerme triste, más bien reflexivo, no depre pero si reflexivo era inevitable
hacer una lista de cosas que había planeado y que trataba de contrastar con lo
que realmente había pasado, durante días tuve muchas ideas que intente plasmar
pero el día a día, el trabajo y en especial un momento por así decirlo
significativo previo al Lunes, me tenía distraído entonces tenía estos ataques
de inspiración melancólica que rápidamente desaparecían por el rimo diario, en algún
momento me sentaba y reflexionaba algo de música serena y cuando ya empezaba a
formarse la idea, ya sea hablar de intereses amorosos o de aventuras
existenciales, no tenía el tiempo para desarrollarlas con la suficiente
profundidad para encontrarles algo de sentido; y así pasaron los días, metido
en diferentes tipo de procesos de toda clase. Lo que si tenía claro era que con
el pasar del tiempo empezaba a dudar si escribiría o no, mucho tendría que ver
el intercambio de ideas.
Luego del día, sentado bien temprano en la mañana,
mientras veía a un costado una capilla y al fondo las aulas de un colegio
llegue a la conclusión que estaba tranquilo, cuando finalmente tome conciencia
de en donde estaba y que había pasado, me sentí tranquilo de ver como estaban
las cosas, y que probablemente no haría más de lo que ya había hecho, después
de mucho tiempo, respire un poco agradecí por lo que tenía, por lo que quería
mantener y lo que quería lograr y continúe; es cierto que me cuestionaba
algunas cosas pero deje de analizar, en otras ocasiones frente a esta misma situación
simplemente me lavaba la cara y hacia como si no pasaba nada, pero no siempre
puede ser así no siempre se puede evitar los temas, es cierto que es bueno
cerrar capítulos y abrir otros; también es cierto que uno decide en que momento
seguir necio tocando puertas que sabe que no se volverán abrir y tener la valentía
de seguir; en ese punto estoy por mucho tiempo durante un día del mes cuando
todo iba mal, era inevitable pensar las cosas de una diferente manera y me tomo
mucho tiempo dejar el habito de regresar a ese punto, hay que seguir y caminar,
pero no vuelvo atrás, quizá en un futuro distante lo haga si es que vale la
pena pero no por ahora, solo miro al frente y ya.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario