Paso el tiempo y las cosas no eran iguales, hace
diez años las cosas para mí no eran así, ella relataba, llega un momento en que
la frase "a pesar de" se escucha mucho, la piensas y se vuelve común.
Luego de una relación larga me volvía a sentar con ella, que contaba parte de
sus nuevas aventuras reinventando su vida y continuando con la misma, ahora en
una posición diferente había crecido dentro de ella una idea, pero para
alcanzar ese deseo tenían que darse varias cosas, parte de los requisitos
estaban listos, sin embargo habían otros que la pondrían a prueba frente a una posición
personal y a lo que ella quería, por mi parte como en otros momentos de mi vida,
estaba sentado tomando un jugo ligero mientras escuchaba con atención parte de
la historia que ahora comparto.
Como te contaba llego a un lugar en su vida en que tenía
dos opciones, la primera era seguir siendo exigente buscando lo que quería, con
la vehemencia característica de la ilusión de alguien que desea las cosas con
el corazón, sin embargo la búsqueda era lenta y con el tiempo se había vuelto
dificultosa, las frases como “mejor cambio de camino” y “evito algunas rutas”
se habían vuelto algo constante, por que no había resultados. Por otro lado la
segunda opción era la que más convencía a todos, las posibilidades aumentaban
si los requisitos bajaban, sin embargo eso planteaba un discusión moral, es que
acaso era caer en la mediocridad de contentarse con lo que había, si es que no
se buscaba con la suficiente convicción, el tiempo pasaba y mucho tiempo había
pasado, no podía evitar sentirme identificado con lo que ella compartía.
En cualquiera de las opciones comentaba que uno tenía
que estar complemente convencido con la ruta elegida, debido a que la duda podía
crecer en el interior y volver la situación muy inestable, por otro lado el
amor propio también tenía mucho que ver, hasta que punto, uno se encuentra en
la posición de arriesgar o de ceder lo necesario para que las cosas caminen o
de entrada cortar los vínculos con la finalidad de evitarse malos momentos. Sin
embargo cuando la escucho decir “a pesar de”, veo que su expresión cambia un
poco a tristeza y un poco a decepción; un par de meses después me contara que
le costaba mucho el estar conforme con lo que había, porque ella podía más, sin
embargo el costo de querer algo mas era tan alto que necesariamente tenía que
elegir entre una y otra cosa. No se puede tener todo en la vida fue un de las
ultimas cosas que dijo antes de cambiar de tema.
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