Andaba con la idea de renegar, tercer intento y no
puedo porque me distraigo con otras cosas hoy garuo incesantemente en Lima,
otra vez llego a nivel de llovizna pesada, se habían formado charcos abundantes
en las calles de la plaza, esa plaza está a mitad de camino entre el bus y la
oficina, en la misma plaza hay, entiendo yo, una discoteca cuando llego muy
temprano y me acerco a tomar mi desayuno en el puestito de la señora, al
costado de los periódicos, los pedidos de Quinua y Avena se mezclan con la
gente que recién sale a trabajar, los escolares, el señor mayor que pasea a los
perros y los trabajadores de la disco que cierran su día y toman el desayuno
antes de irse a descansar, a veces veo el piso y esta de color verde por la
cerveza y el energizante que fue tirado en la madrugada previa mezclada con la
llovizna típica de un distrito cercano al mar.
Hoy apresure el paso, en Lima la gente se esconde
cuando hay llovizna porque no hay costumbre a pesar de respirar prácticamente
agua, entonces las calles están vacías y hay que esquivar los charcos de las
veredas para no ensuciar los pantalones de vestir, llegue exacto a la oficina y
volví a salir a tomar desayuno a la plazita, en ese momento casi casi era un
aguacerito lo suficiente para crear una capa húmeda sobre la ropa pero no
mojarla. Mientras sorbía algo de quinua caliente trataba de ubicarme bajo la
sombrilla que días antes servía de protección contra el sol. En esta nueva
etapa las semanas pasan ligeras entre clases y evaluaciones, coordinaciones y
carga laboral, los días cortos del invierno se hacen sentir mientras intento
cuestionarme y quejarme y para los dos no hay mucho tiempo para reflexionar,
solo seguir caminando por un rato siento que eso ayuda porque no negare que me
abruma.
La llovizna hace bajar la temperatura debido a que
el agua incrementa la sensación de frio por la humedad del ambiente, mientras
voy camino al puestito del desayuno pienso que la gente hace las cosas porque
quiere hacerla, el principio es básico y claro, por lo menos a mí me sirve
mucho para darme cuenta de las intenciones de la gente de mi alrededor
obviamente ahora pensaras que también hay agentes externos, que los hay, que
pueden impedir o retrasar una acción, pero por lo general si hay algo que se
tenga que hacer se hará de alguna manera u otra, si no, no habrá forma
universal de que se haga y esto se estira desde demostrar interés hasta poner atención,
inclusive funciona en diferentes niveles y cuando no se puede claramente se ve
la intención que se intentó pero que no se pudo, no hay condescendencia o
disculpa delicada.
De camino a la oficina estoy a punto de entrar en
un ejercicio de análisis simulando posibilidades infinitas, empezare a
cuestionarme muchas cosas, entonces me digo ya está y a la mierda, no perderé
mi tiempo la vida tiene tintes de gris como el cielo de Lima, pero algunas
veces ayuda como siempre ver las cosas en blanco y negro quizá el consejo es
saber en qué momento ver las cosas con tintes de gris y cuando no.
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