Había una vez un gato atigrado. El gato murió un millón de veces y renació otro millón de veces, tuvo varios dueños pero no quería a ninguno. El gato no le temía a la muerte. Un día el gato fue liberado, era un gato callejero. Él conoció a una gata blanca y los dos gatos vivieron felices juntos. Los años pasaron y la gata se murió de vieja. El gato lloró un millón de veces y después murió. No volvió a revivir..tienes la bienvenida a una parte de mi vida.

Ah, publico una vez a la semana, comparte y recomienda si te gusta lo que lees y si no tambien comparte, se me olvidaba escribir algo mas y es: Comparte.

domingo, 8 de septiembre de 2019

Uno y uno


Bueno habían pasado una semanas pesadas, relativamente todo se había acumulado de poco en poco y en algún momento todo que ya estaba muy apretado tenía que volver a reorganizarse, a cambio de eso tuve que ajustar mucho mi horario y repartir las diferentes tareas que me mantenían ocupado gran parte de las horas del día, este ritmo que no es de saturación pero si de esfuerzo por encima del promedio es mi forma de vida en la que me encuentro cómodo; puedo estar años sumergido en ese ritmo para descansar menos de un mes y volver a la carga, hasta ahí todo bien este detalle de una vida más o menos ocupada no debería pasarse por encima servirá para entender la idea un poco más adelante.



Como te contaba esperaba con ansiedad un fin de semana en donde no tenga que estar viendo tareas proyectadas, ni evaluaciones y mucho menos trabajos pendientes, entonces fue que llego el domingo y paso lo evidente me fui al lado oscuro, pero sustentare porque paso todo eso, al mismo tiempo como esta pasando todo en tiempo real tendré que ser un poco difuso por que en realidad no se que pasara con claridad y quizá eso es lo peor, estoy en ese momento en que lo mejor no siempre es lo que me gustaría que pase, básicamente estoy poniendo de lado mis intereses por el bien del prójimo y eso me mata, no me estoy subiendo al barco lo que estoy haciendo es empujándolo para que se vaya; en este momento pensaras y por que haces eso. Ah pues, por que es lo que se tiene que hacer, no es la primera vez que me pasa; estoy con esa conocida sensación agridulce en el paladar.

Durante todo el día me cuestionaba y una de las primeras premisas era que se había vuelto a repetir el ciclo, buscaba algún tipo de premio consuelo, pero no había, quizá mañana encuentre uno, pero ahora no hay, no le veo moraleja o lección aprendida que pueda sentir que me ayudo de alguna manera a ser mejor persona, quizá mas adelante en un futuro más lejano regrese a mi como una crónica o historia con algún giro irónico de la vida. Lo que si es cierto es que como no tenía nada más que hacer, empecé a analizar esta situación del barco, tirado en la cama abrigado del viento natural de Lima, mirando series y películas me cuestionaba mi accionar pensando tratando de convencerme que era lo correcto, pero no le veía ni lógica ni sentido a todo, así que así estamos un poco apestado por todo, un poco distraído de todo.

No hay comentarios.:

Altar

  Después de mucho tiempo tome conciencia de lo importante que es estar en armonía conmigo mismo, no es que antes no lo estuviera, si no q...