Había una vez un gato atigrado. El gato murió un millón de veces y renació otro millón de veces, tuvo varios dueños pero no quería a ninguno. El gato no le temía a la muerte. Un día el gato fue liberado, era un gato callejero. Él conoció a una gata blanca y los dos gatos vivieron felices juntos. Los años pasaron y la gata se murió de vieja. El gato lloró un millón de veces y después murió. No volvió a revivir..tienes la bienvenida a una parte de mi vida.

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domingo, 9 de febrero de 2020

My Dear

Estos días me vi en el espejo y no me gusto lo que vi de hecho el tiempo había pasado a la larga estaba por lo menos tranquilo con el aspecto físico, pero me vi haciendo cosas que hace cinco o diez años no pensaría que haría o por lo menos no había puesto todo mi interés en eso, lo que mas puedo resaltar era el hecho que ahora la mitad de mi guarda ropa consiste en camisas manga larga que van dentro del pantalón; puede sonar simple y quizá ilógico pero por años jure y re-jure que nunca usaría una camisa dentro del pantalón y todas eran manga corta. Después de salir del colegio mi expectativa solo era polos (t-shirt) de algodón y nada más. Veía la camisa como un símbolo de la formalidad y si tenia que usarla era una muestra que esta creciendo o peor aun madurando, tampoco era que me enronchaba por eso pues tenia ropa formal que solo era usada una vez al año como mucho.

Tiempo después poco a poco fui reemplazando mi ropa usual primero por mas camisas manga corta y luego camisas manga larga y formales; no fue hasta que recientemente note que había guardado las demás que ya no usaba y solo estaban las de trabajo y algunas que uso para salir ocasionalmente. El tiempo pasa y me parece irónico usar la ropa que dije que no usaría es mas me dije que no trabajaría en una oficina y ese es mi trabajo ahora, que ha sido por mas de dos años y un poco más; lo peor aún es que me he acostumbrado a ese ritmo en paralelo si me queje porque quería irme de viaje pero al parecer no pasara por que no es el momento ahora, esa es la disculpa formal pero ese es otro tema que prefiero evitar.

No hubo mucho cambio, mas bien si un poco de expectativa por que aparentemente se venía una crisis pero no fue así, lo que si es que no hay una semana en que no haga un examen de conciencia en que puedo corregir mis acciones y mejorar, para romper el ciclo de graciosas anécdotas las cuales alimentan estas crónicas, el comentario es que aun haciendo lo totalmente contrario igual sigue resultando cosas inciertas y es que el factor humano es impredecible; debo de decir que siendo mas bien caótico me va bien, por lo menos me divierte más.

Hace poco recordaba acciones de años pasados nuevamente me di cuenta que con el tiempo uno tiende a reciclar las cosas buenas y las malas las olvida; por ahí creo que va la solución porque me cuesta olvidar pero recuerdo todo y cuando hago el balance de las gracias cometidas puedo decir que las cosas están mejor así para todos; comento esto por que durante el año pasado hubo un momento en que me encontré buscando reformular el pasado, gracias a dios el pasado hace rato me había dejado atrás, por eso a veces me planteo dejar un poco del peso de la mochila y seguir mi vida tranquilo.

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