Te anticipo que no funcionara si no escuchas la canción antes y después
de leer esto, ya pasaron seis días y un poco más, estoy tirado en la cama y entra
un frio helado propio del invierno de lima, sigo durmiendo encima de la cama
solo es cuestión de girarme un poco para mantener el calor propio que invita al
sueño mientras puedo sentir el viento helado que entra por la puerta, es en ese
momento que experimento la felicidad de quedarme en cama todo el día viendo películas
y serie; por un momento disfruto mucho eso pero cuando giro mi cabeza no hay
nadie, entonces tomo conciencia que solo estoy yo en la cama, es ese momento en
que me encierro pensando muchas cosas.
En la noche conversare con ella, le contare lo que ahora te estoy contando
mientras trato de ser más didáctico de lo que soy ahora contigo me dice resuelta
es que es el momento que quieras de verdad y que te dejes querer; si pues le
respondo. Me quedo pensando que como son las cosas cuando no son. También queda
en evidencia la diferencia que existe entre un ser completo y uno incompleto.
Un par de días después sigo pensando en eso, comparto esa idea con
otra persona que me cuenta que seguramente empecé a ver a fantasmas, le
respondo que hace tiempo veía pero que deje de verlos ya hace rato. Me quedo
pensando que es fácil confundir la realidad con la fantasía y mas cuando uno
quiere ver lo que quiere ver que es mucho más peligroso.
Por otro lado, está la canción que de alguna manera narra la historia
que nunca paso y que de alguna manera tiene un final y nada mas no existe un
felices por siempre el final queda abierto y a veces cuando las cosas son muy
oscuras si bien es cierto me entra la melancolía por imaginar que las cosas
pudieron ser diferentes también navego sabiendo que solo es una ilusión de la
vida.
Pensé que me escaparía de escribir esta semana, pero no sé cómo llego
a mí la canción que me era el detonante necesario para desarrollar esta
historia que sigue en camino y que algún día terminara.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario