Es el segundo día que regreso del centro de Lima, la historia empezó hace unos días, cuando mi PC tuvo problemas de fallos, en un momento entre en pánico y me salte varios pasos de diagnostico de los cuales estaba seguro que no eran necesario; luego de un día de análisis fui a recogerla; es el segundo día y hoy me toca recogerla en la tarde noche.
Mientras vuelvo sentado en el taxi, pensando en mi travesura que me costo demasiado hago la misma ruta de siempre, la movilidad avanza por las calles oscuras de la ciudad y veo en las lunas de los demás autos gente que regresa a casa después de una jornada de trabajo, intento conversar sigilosamente con alguien usando el celular, pero por un momento vuelvo a hace un año cuando pasaba por el mismo sitio a horas mas avanzadas. Lima sigue siendo la misma, las calles son laberintos llenos de taxis que avanzan lentamente hay poca iluminación, con una tarde nublada típica de invierno.
En todo ese viaje no escucho nada, pero hay una canción en mi mente que suena de rato en rato; hace mas de una semana atrás la descubrí metido en los archivos de bandas antiguas, una canción con algunas influencias hindús, mientras recuerdo la tonada, vienen a mí, las veces que originé un sentimiento en los demás, rápidamente mi conciencia me pasa factura con algunas cosas que hice que afectaron en su momento los vínculos que tenía en su momento.
En la mayoría de los casos esas relaciones nunca volvieron a ser lo mismo, quizá fueron muy frágiles o fui muy duro al expresarme lo que si es claro que nada volvió a ser lo que fue, obviamente no tuve atención de eso si no hasta muy tarde o inclusive mucho tiempo después que un día escuchando una canción similar a estar tuve la certeza que fue en ese punto que todo cambio; sin embargo las cosas pasan por algo de hecho sería ideal evitarlo pero las cosas no se pueden borrar así no mas y hay que vivir con eso; tampoco es que se acaba todo aunque de hecho fue un momento de ver las cosas de otra modo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario