The song

 

Entonces después de tanto darle vuelta empieza a crecer una idea en mi cabeza, por mucho tiempo estuve actuando como si hubiera perdido a alguien muy importante para mí y que esa pérdida fue muy trágica, tanto que por años no lo pude asimilar, a tal punto que vivía con un luto de alguien que no existía o que según sea el caso asumía el rol de la persona que me interesaba en el momento y por un buen tiempo se convirtió en costumbre el andar con eso en la cabeza, llegaba a mí la sensación de perdida pero cuando buscaba en el fondo no encontraba nada.

No hay nadie que me represente eso, si es que hago una búsqueda profunda en mis recuerdos, de hecho, hubo cosas que pasaron que fueron mi responsabilidad, pero no llegaron a ser la magnitud de perdida con la que había estado viviendo, quizá también era la costumbre de la melancolía y era necesario encontrar un disparador para poder entrar en situación. Con respecto a las ganas de sentirme mal, por cosas que considero fueron ocasionadas por mí, es solo el momento y hace tiempo deje de lado esas ganas de hundirme más, de hecho, trato de no repetir lo mismo, algo que no es muy fácil, por cierto.

No hay un vacío de un gran amor perdido, vacío hay porque funciono así y de tiempo en tiempo se llena ese espacio y se vuelve a vaciar; aunque no parezca lo veo como parte de un todo, solo que dejo de afectarme ya hace rato o por lo menos trato de convencerme de que es así.

Cuatro días después de empezar a escribir no puedo terminar la idea, porque figurativamente perdí mis manos, ocurrió un riesgo que no estaba planeado así también cuando mire hacia atrás era por estas fechas que podía presentarse y como todo riesgo primero se mostraron señales que desencadenaron la tormenta y por un buen rato estuve buscando diferentes soluciones primero temporales y después definitivas, después de varios días creo que todo empieza a estabilizarse, pero lejos de perder y entrar en pánico que de hecho si lo tuve, lo que hice fue sentarme y buscar una alternativa y si no funcionaba pasaba a otra y otra hasta que los problemas empezaron a resolverse uno a la vez, sin apurarse ni desesperarse.