Fue como ya hace tiempo pero al mismo tiempo fue hace poco el momento exacto que me dije si valía la pena seguir detrás de un objetivo, de eso me di cuenta un día cuando en mi mente había planeado todo bien y obviamente todo podía salir bien, pero cuando se puso en práctica todas las acciones necesarias aparecían nuevas cosas que no tuve en cuenta pero que cuando las ves desde fuera eran obvias y es que a veces uno ve lo que quiere ver y se convence de eso, también ocurre y lo he visto cuando nadie te dice si lo que estás haciendo está mal o bien y uno cree que esa es también la única ruta para alcanzar algo, de eso veo que uno a veces esta tan autoconvencido que las cosas son así que hasta ofende defenderlas debido a que justo en ese momento es una verdad casi universal y obviamente nunca es así.
Un día luego de masticar un poco ese pensamiento me di cuenta que todo había quedado atrás de hecho hay un punto en que me sentí indiferente cuando en otras oportunidades habría hecho algún tipo de respuesta o reacción, no fue de un momento a otro para que sea efectivo lo primero que hice es plantar una idea simple de que todos estamos de paso y que eventualmente tenemos que avanzar y en realidad es cierto quizá suene crudo y frio pero es, ahora uno define cuanto tiempo se toma el tiempo para avanzar pero pasa y los caminos pueden mantenerse paralelos, sinuosos y separarse según la mezcla de muchas voluntades; cuando lo veo así dejo de preocuparme por los vínculos que tengo, no entiendas mal de hecho si disfruto mucho la idea de quedarme permanentemente en un sitio pero cuando no veo las condiciones planteo mi estrategia de salida, quizá eso es lo diferente antes era una explosión ahora mas bien dejo que todo se ponga lento y sin actividad como es evidente las cosas se enfrían.
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