Había una vez un gato atigrado. El gato murió un millón de veces y renació otro millón de veces, tuvo varios dueños pero no quería a ninguno. El gato no le temía a la muerte. Un día el gato fue liberado, era un gato callejero. Él conoció a una gata blanca y los dos gatos vivieron felices juntos. Los años pasaron y la gata se murió de vieja. El gato lloró un millón de veces y después murió. No volvió a revivir..tienes la bienvenida a una parte de mi vida.

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sábado, 6 de octubre de 2018

Le Vent V3

Están pasando algunas cosas; hace rato veo que han disminuido las visitas, significa que ya no es interesante, o que me volví muy repetitivo o que si afecto de alguna manera esta nueva etapa, quizá sea la suma de todo, no sé, entonces entramos otra vez en modo difusión, recomienda el blog si es que realmente te gusta, deja tu coment, siempre es bienvenida una crítica o un comentario. Me he vuelto un payaso, por decisión propia, por el momento me buscan para conversar para distraerse y hasta ahí todo bien, tengo mis momentos donde me cruzo y no estoy para nadie, pero eso lejos de reforzar mi personalidad lo que hizo fue alejar a algunas amistades y también porque necesito interacción más allá de lo normal, pero ni bien encuentre una mejor posición me sacudiré una vez más y continuare con mi plan. Ahora si empieza la historia.

El otro lado de Lima es interesante, hace poco mientras viajaba hacia mi casa me cruce con el viento en su tercera versión, con una sensibilidad atrayente conversaba acerca de series actuales, luego de unos minutos de conversación le pregunte por que se identificada con este elemento a sabiendas que soltaría todo un discurso de libertad; en sostenéis era el resultado de una mala experiencia con alguien muy especial, con el tiempo todo lo que había nacido con una idea interesante, se había trastocado en algo asfixiante y controlador, era evidente que la respuesta a eso era esta nueva versión del viento, con la mitad de cuerpo tatuada demostrando así su protesta contra el mundo y la sociedad clásica, pero claro como el cambio fue drástico aun le quedaban partes de dulzura y ternura que claramente negaba a todos, pero se graficaban en el estilo de dibujos sobre su piel que más parecen ilustraciones de un libro de primaria, el cual en lo personal no me molesta, digo esto porque cuando tocamos este tema esperaba el ataque tradicional y escandaloso de alguien que nunca se haría nada, pero lejos de eso encontró curiosidad además, vamos la cosa no era muy complicada de leer.

Sin querer el viento me encuentra una vez por semana en el regreso a casa, me cuenta que vio y continua con su vida lo hace porque nadie más la distrae y tampoco es que me intrigue más allá de ser gentil con alguien que me busca para preguntarme como estoy, sin embargo varias veces he notado en este mes que quiso acercarse pero me tiene algo de recelo o quizá natural desconfianza, sin embargo noto su empatía para contarme lose planes que tiene para su nuevo dibujo, es su protesta contra el mundo o eso es lo que quiso explicarme de una manera muy pero muy poco clara, curiosamente no los muestra pero están ahí, es su pelea interna de venir de una familia tradicional, de una relación complicada y de un trabajo muy convencional que la llena pero al mismo tiempo le recuerda que pudo ser diferente y vivir una vida llena de aventuras extremas, quizá es su forma inconsciente de balancear su destino, de buscar su equilibrio.

Mientras escucho con atención todo lo que tiene que decir, me parece interesante su media hora de argumentación acerca de por qué desea hacer un tatuaje de Lady Oscar, en el fondo pienso que solo quiere ser escuchada por eso no la cuestiono mucho ni le suelto ningún comentario irónico o sarcástico, cosa que me da ganas de hacerlo.

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