Había una vez un gato atigrado. El gato murió un millón de veces y renació otro millón de veces, tuvo varios dueños pero no quería a ninguno. El gato no le temía a la muerte. Un día el gato fue liberado, era un gato callejero. Él conoció a una gata blanca y los dos gatos vivieron felices juntos. Los años pasaron y la gata se murió de vieja. El gato lloró un millón de veces y después murió. No volvió a revivir..tienes la bienvenida a una parte de mi vida.

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sábado, 20 de octubre de 2018

Relampago de Voltaje

Hace poco tuve este chispazo de claridad o tuve una visión más bien perturbadora, el gato había aparecido sin embargo hace mucho tiempo atrás ya había tenido un encuentro con él, ya lo había visto de lejos en el pasado, apareció hace mucho, mucho tiempo cuando odiaba los gatos en ese tiempo no entendí mucho el mensaje, para ese momento el gato se apareció y me dijo que éramos similares pero diferentes al mismo tiempo, no le tome mucha importancia y continúe con mi vida, tampoco es que analizara mucho las diatribas que el gato se esforzaba en comunicar no hay mucho que decir de ese tiempo, andaba concentrado en otras cosas y no había momento para reflexionar sobre lo que quería comunicar.

Tiempo después cuando soportaba algo más a los gatos, sin llegar a admitirlos en mi vida, volvió a aparecer en ese momento me dijo que aún no era el momento y que quizá nunca lo habría si es que seguía por el camino que insistía en tomar, seguí caminando y apure el paso y ciertamente el gato desapareció y no volví a saber mucho de sus aventuras gatunas que como dije poco o nada me interesaban, para ese tiempo tampoco es que me dé curiosidad así que igual como la última vez no le tome atención y proseguiré con el relato.

Años después un día mientras hablaba con una efímera amiga le decía que era como un gato finalmente me había convertido en él, para esto debo aclarar que la idea era que la siguiente persona que me interesara me agarraría con uñas y dientes de su pierna y no la soltaría luego de eso al salir de esa reunión  de lejos vi al gato que siguió caminando por la vereda y no lo volví a ver más por ese tiempo. Como entenderás para este momento que escribo esto me parece un poco obsesivo haber dicho eso, pero como estamos en época de aclaraciones para que no sea demasiado vago el escrito diré que la intención era pues involucrarme totalmente con la intención de conocer totalmente a esa nueva persona cosa que no fue una buena idea, siendo algo conceptual pero que en la práctica debe ser tocado con delicadeza.

Quince días atrás aproximadamente mientras conocía nuevas personas, me vi sentado al costado del gato, no lo vi estaba concentrado sentado en la primera fila del bus sin levantar la cabeza sumergido en una serie de moda, entonces tuvimos una larga charla en donde coincidimos que me había parecido mucho a lo que tanto había negado, al inicio negué todo, no era ni siquiera cercano lo que me contaba pero al final no pude refutar mucho, entonces antes de despedirnos no sin antes decirme que no nos volveríamos a ver en mucho tiempo vi que fue el gato quien apuro el paso pues ahora en este momento ya no tenía mucho que decir y le representaba una competencia más.

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