Estaba tentado a escribir la segunda parte de la
historia de L, la cual creo que la retomare en la siguiente semana, por otro
lado estas semanas pasaron muchas cosas entre otras ocurrió un hecho que fue
casi dramático, se venció la primera cuerda de la guitarra acústica, es la
tercera vez y con cada vez me cuesta volver a afinarla, al inicio me incomodaba
que me sobrara tanta cuerda enrollada en el clavijero solo lo usaba cuando quería
cambiar de afinación, lo que por cierto hago muy poco, en mi pre-concepción entendía
que las cuerdas estaban tensas y afinadas y ahí quedaban y así era y así tenía
que ser. Pero la realidad no es así, las cuerdas están ciertamente tensas pero
van perdiendo esa resistencia con el uso y con el tiempo es necesario volver a
afinar, eso sin contar el traumático esfuerzo que sufren cuando cambian de afinación,
las cuerdas acostumbradas a un cierto tipo de esfuerzo ahora lejos de su zona
de confort soportan más o menos tensión y pasan por un periodo de adaptabilidad
que en la mayoría de las veces es beneficioso, pero a veces es tan desgastante
que las cuerdas no pueden soportar el esfuerzo y se rompen. El caso de la
primera cuerda no es como el de la tercera cuerda; durante el tiempo que tengo
la guitarra siempre era la tercera cuerda la que no resistía la tensión, porque
entiendo yo soporta más esfuerzo, a veces es de un material diferente a las
otras dos primeras cuerdas, que si bien en conjunto soportan lo necesario para
estar afinadas es al final el material que tiene diferentes propiedades lo que
influye y por consiguiente termina fallando.
Es así la vida pienso yo, es en este momento en
que empezare a decir cosas que para mí son ciertas y creo se aplican para todos
pero en realidad no es así, así que ahora mejor dejare en claro que solo es mi opinión
y mi punto de vista y si te sirve bien y si no bueno no. Como decía al inicio pensé
que las cosas eran así de sencillas solo hacías lo necesario como comprar la
guitarra y las cuerdas estaban afinadas y no hacías mas. Hablare solo de las
cuerdas por que hablar de la guitarra en sí y de su madera es otro universo;
cada día que tocaba pensaba que hacia lo necesario pues las cuerdas estaba
afinadas y no entendía en mi forma de ser que las cuerdas estaban pasando por
un esfuerzo y que con el tiempo perderían tensión; para mí es así la vida,
muchas cosas parecen definidas y permanentes, incólumes como una verdad
absoluta pero detrás de eso no es así, es como asumir que siempre hay un plato
de comida caliente todos los días y algún día uno descubre como todos esos
ingredientes, tiempo y trabajo se reunieron y tuvieron que actuar de alguna
manera para que ese plato este ahí.
Y si también así son las relaciones, seguro que
hay esa seguridad de que uno siempre contara con la otra persona, pero en el ínterin
hay cosas que uno tiene que hacer para mantener ese vínculo, quizá sea mejor no
hacer nada y solo dar la seguridad a los demás que uno estará ahí, a veces eso
es peligroso porque puede ser usado de muchos modos algunos negativos; lo que
si es cierto es que no paso mucho tiempo para conseguir un afinador y luego de
eso unos aceites de mantenimiento, un trapo de microfibra que uso cada vez que
toco la guitarra, haciendo, espero yo, lo más parecido a un cuidado ideal, pero
aun así la cuerda no pudo más y se rompió; quizá mi consuelo es que duro todo
lo que tenía que durar y ahora que la tengo nuevamente restaurada, no es otra
cosa que gratitud, lo que tengo, por todas las canciones que me ha dejado
tocar.
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