Había una vez un gato atigrado. El gato murió un millón de veces y renació otro millón de veces, tuvo varios dueños pero no quería a ninguno. El gato no le temía a la muerte. Un día el gato fue liberado, era un gato callejero. Él conoció a una gata blanca y los dos gatos vivieron felices juntos. Los años pasaron y la gata se murió de vieja. El gato lloró un millón de veces y después murió. No volvió a revivir..tienes la bienvenida a una parte de mi vida.

Ah, publico una vez a la semana, comparte y recomienda si te gusta lo que lees y si no tambien comparte, se me olvidaba escribir algo mas y es: Comparte.

viernes, 2 de noviembre de 2018

Japi

Hace poco, en un día laboral cualquiera mientras tenía un poco de tiempo muerto, conversaba con D, ahora que me he dedicado a aprender algo más de su entorno, casi al final de la conversa me pregunto si me arrepentía de algo; como siempre al inicio salí con algo rápido para no comentar mucho, pero luego de un par de días volví a tocar el tema de una manera tangencial con C; ella pronto cumplirá años y tiene un enfoque, por decir peculiar pero respetable de como pasar ese día especial, era evidente que en algún momento le preguntaría que había pasado en este año, como consecuencia el siguiente comentario era si había algún arrepentimiento sobre hecho realizado, pero no me atreví a preguntar porque en ese momento mi mente estaba en cero sobre lo que me arrepintiera.

Así pasaron una noche y dos días, que coincidieron con feriados largos por aquí, en algún momento de la jornada me detenía a pensar de que me arrepentía; de muchas cosas puedo decir, pero las cosas hechas están y no hay vuelta atrás, inclusive hay algunas cosas que las haría igual a sabiendas que podrían ocasionar algún tipo de problema a los demás pero que a la larga quiero pensar fueron más beneficiosas; por otro lado es cierto que quizá sea la manera diplomática de quedar bien conmigo mismo y decir que no me arrepiento de nada pues como es lógico soy la suma de mis experiencias y no sería el mismo si hubiese planteado las cosas de otra manera.

Ciertamente en el momento y para algunas situaciones si me he lamentado haber actuado de una manera diferente, algunas inclusive están plasmadas en las crónicas de las cuales me estuve quejando por meses, pero hay otras que quizá por ser un poco más serias ni las eh mencionado porque hay cosas que deben quedar en el olvido y ya, no hay que darle mucha vuelta al análisis de cosas que no son, algo que me toma mucho tiempo en entender. Sin embargo sigo pensando que toda experiencia es enriquecedora si es bien planteada en el momento del cierre, en el momento de las conclusiones.

La semana pasada por cosas que escapan a mi entender, termine sentado frente a una persona que me contaba su vida, amablemente escuchaba pero como nunca mi instinto estaba con las alarmas al máximo, la suma de muchas cosas me puso en precaución, me sorprendió ver que para algunas situaciones desarrolle algún tipo de diagnóstico rápido, para otras cosas sigo siendo demasiado ciego, quizá la enseñanza de la semana es que hay momentos que no siempre son planteados con el raciocinio, y que instinto no siempre te invita a lanzarte a la piscina; lo difícil es estar consiente cuando elegir el momento y el lugar para tomar una decisión acertada antes que empieza una nueva novela innecesaria.

No hay comentarios.:

Altar

  Después de mucho tiempo tome conciencia de lo importante que es estar en armonía conmigo mismo, no es que antes no lo estuviera, si no q...