Había una vez un gato atigrado. El gato murió un millón de veces y renació otro millón de veces, tuvo varios dueños pero no quería a ninguno. El gato no le temía a la muerte. Un día el gato fue liberado, era un gato callejero. Él conoció a una gata blanca y los dos gatos vivieron felices juntos. Los años pasaron y la gata se murió de vieja. El gato lloró un millón de veces y después murió. No volvió a revivir..tienes la bienvenida a una parte de mi vida.

Ah, publico una vez a la semana, comparte y recomienda si te gusta lo que lees y si no tambien comparte, se me olvidaba escribir algo mas y es: Comparte.

jueves, 10 de enero de 2019

Arrullo

Hoy como todas las cosas en la vida te encontré en otro lado, te reconocí en los ojos de alguien que recién empieza a caminar, sin querer mi cerebro enlazo lo que veía con lo que deseaba ver, te vi descubriendo un nuevo mundo pero me tomo días entenderlo, al inicio como siempre ocurre no lo vi venir, me nació una envidia sana y algo de autocompasión, por eso quise evitar tratar de encontrar tus ojos, porque sabía que me llevaría a esto, sabía que con el pasar de los días volvería a buscar ese álbum, que por cierto ya no se encuentra en la red, sabía que no esperaría hasta el fin de semana para escribir, sabía que deliberadamente haría un tiempo en un día de la semana en la que debería estar haciendo otra cosa que escribirte, sabía que antes de sentarme pondría de fondo ese álbum y sabía que empezaría con esa frase así como empecé hoy a escribir, mientras iba en el bus lo vi tan claro,  tenía un conflicto quería evitar un poco la melancolía.

El punto es que no he dejado de lado ese sueño, pero me toca decir que como otras veces, veo las cosas tan inciertas que no sé a dónde irán, lo que si te puedo contar es que fue algo refrescante ver la intensidad de una mirada que empieza a vivir, lo que me reconforto mucho y así paso la semana con ideas entrelazadas que viajaban entre el pasado, el presente y el futuro, con los días calurosos de una Lima que en la tarde esta nublada y se presta para escribir la única seguridad es que después de sacar todo esto, mi mente quedara gris como el cielo de esta ciudad.



Aunque en este momento sienta que guarde demasiado ese deseo, no creas que lo tengo bien presente, a veces lo olvido pero de alguna manera está ahí conmigo, a veces como esta semana lo encuentro oculto en la mirada de una inocente alma y ahora mientras escribo pienso si realmente servirá de algo todo esto, quisiera decir que como otras cosas tendría la certeza de que pasará, pero no es así y eso en un momento del día mientras regreso a casa me hace perderme en los pensamientos que trato de cubrir con otras ideas. 

Ciertamente te diré que una de las cosas que me impulsa a compartirte este tipo de cosas que al parecer no tienen conexión alguna es para que sepas que muchas cosas tienen que ver con oportunidades, con circunstancias que a veces salen de nuestro control ya veces las cosas se ponen difíciles, el universo en algún momento conspira para darte estos premios consuelo de los cuales tengo de todo tipo almacenados debajo de la cama, no por eso desisto en mi poco convincente idea de encontrar la oportunidad con el momento y tiempo adecuado.

No hay comentarios.:

Altar

  Después de mucho tiempo tome conciencia de lo importante que es estar en armonía conmigo mismo, no es que antes no lo estuviera, si no q...