Te contare algo nuevo como siempre, no tan vago
como lo demás, como siempre todo empezó con un detonante aleatorio como
consecuencia del post anterior estaba más en el pasado que en la actualidad
cosa que usaba diariamente para torturarme escuchando música que por ahí me
comentaron que es tétrica, en lo personal diré que es dramática, cuando deje de
escucharla, pase al segundo nivel de profundidad, empecé a mezclar frases que
me habían impactado de una u otra manera pero que reflejaban mi pensar en ese
momento, después me peleé con todos los que podía pelearme, pasado los días
caminaba reflexionando por que nuevamente había caído en lo mismo y entonces se
cruzó con otra idea que estaba cocinándose en mi cabeza hace tiempo; sé que se pondrá
más oscuro pero no te preocupes al final habrá algo de claridad, así que aquí
vamos.
Pronto tendré la mitad de mi vida o por lo menos
de mi expectativa de vida y eso me persigue, cada semana hay un momento en que
no puedo evitar pensar en eso y lejos de darme ansiedad me atormenta, ni en mis
más complejas visiones del futuro tuve algún resquicio de que terminaría así,
no era lo que había pensado. Cuando tenía veinte y tuve la idea de casarme lo
cual resulto en que la pareja de ese momento salga disparada y asustada ante
tanta determinación y auto concebida claridad, tuve el primer indicio de que
las cosas no serían tan fáciles como pensaba.
Lejos de quejarme y muy a mi pesar, de tiempo en
tiempo encuentro similares que tienen una visión renovada de la vida y eso se
me contagia, trato de dejar de lado el laberinto para hacer todo lo más
sencillo posible y aun así me cuesta, me cuesta mucho trasmitir un idea clara y
creo que es una manera de defensa, en el fondo temor a perder el tiempo quizá o
a una vulnerabilidad que me meta en un nuevo viaje de subidas y bajadas, para
ese caso me calma ver que no soy el único que tiene estas reservas, inevitablemente
concluyo que aun necio, sigo con la idea de aventurarme a lo desconocido esta
semana inconscientemente trate de cerrar la puerta, antes pensaba que había
alguien que descifraría la combinación de la cerradura, pero con el tiempo creo
que se volvió tan sin sentido que no hay llave alguna.
Quizá la reflexión es que siempre es bueno
intentar nuevas formas de comunicación, es muy fácil caer en el facilismo y
volver a repetir lo mismo de siempre; las oportunidades se van y no siempre están
y la paciencia se pierde, eso a veces lo olvido y me cuesta mucho hacerlo
diferente tiene que ver con tolerancia y dejar de lado el miedo, todo eso paso
en un día común de emociones simples.
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