Había una vez un gato atigrado. El gato murió un millón de veces y renació otro millón de veces, tuvo varios dueños pero no quería a ninguno. El gato no le temía a la muerte. Un día el gato fue liberado, era un gato callejero. Él conoció a una gata blanca y los dos gatos vivieron felices juntos. Los años pasaron y la gata se murió de vieja. El gato lloró un millón de veces y después murió. No volvió a revivir..tienes la bienvenida a una parte de mi vida.

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sábado, 5 de enero de 2019

Sliding


El punto es que ahora esto en un nuevo espacio, con nuevos personajes y con nuevas situaciones, así que mientras este por ahí y cuando crea necesario escribiré sobre estas nuevas personas a las que estuve observando por varios meses y que me han influenciado de alguna manera; habiendo dicho esto continuare con mi relato, además la verdad es que ayer me senté a escribir un viernes en la noche en el colmo del facilismo tenia listo un borrador, que valgan verdades, todavía tengo que pulir y ahora es la tercera vez en el día que me siento y nada, me distraigo con otras cosas y no estoy peleado con nadie, no estoy frustrado, no estoy enamorado, no estoy nada, como será así que hasta me tentó irme al lado oscuro de la melancolía y la tristeza pero nada, por alguna extraña razón que me incomoda estoy raramente feliz.

Ella hace la misma rutina todos los días, en la mañana a cierta hora antes de las 9:00 am se sienta en un lado a tomar su desayuno, mientras conversa no puedo evitar pensar que su mente esta en otro lado, los rumores cuentan que su historia tiene varios años encima, aún mantiene ese estilo enigmático y por sus expresiones claramente se nota que paso por muchas cosas, sentada con sus congéneres discuten de los tratamientos y enfermedades propios de la edad, atrás quedaron los temas que incluían compras de nueva temporada o de viajes a diferentes puntos del planeta, ahora su máximo objetivo es hacer lo que ella hace lo mejor posible. 

Un día mientras tomaba un apacible te, se acercó a preguntarme un dato técnico quince minutos después le preguntaba acerca de las historias que habían ocurrido cerca del sitio de reunión, tengo años caminando por el mismo pasillo y siempre hubieron nuevos rostros contaba, en este momento no se pero ella tiene la misma incertidumbre de si mi temporada será corta o larga, por otro lado ese día solo espero que sea media mañana para salir disparado a hacer los encargos del ultimo día de la semana y luego en un acto magia, marca registrada, desapareceré sin dejar rastro en el mapa.

Otro día me contaron que rompió varios corazones en su momento, dicen que venían de otro lado para verla y conversar un rato, inventando tener una consulta sobre un documento que tenían que seguir un procedimiento clásico, era la excusa básica y sencilla para iniciar una conversación que luego se convertía en una invitación y luego en una relación; semanas después ella comento algo similar, pero con los reparos del caso; por mi lado no tenía mucha intención de conocer más de algo que al parecer era un pasado sellado, sin embargo contaba que su salud le preocupaba mas siempre había tenido esa figura, pero que había pasado por un tratamiento tan fuerte que había quedado en remisión, siempre revisa la salud cada que nos encontramos me dice, aun no lo sé pero para ese momento ella sin querer terminara iniciando una serie de situaciones que resultaran en que me quede por allá unos meses más, lo que contare otro día con más paciencia y con más detalle.

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