Una vez mientras escribía y creía
caminar por el mundo me cruce con algo demasiado real, demasiado real para mí,
en ese momento aun quería creer en los colores, por ese tiempo mi único interés
era encontrar algo muy parecido a la Luna, no importara lo que hiciera siempre
la Luna estaba cerca como para verla, pero lejos para tocarla y así pasaban los
días en mi necedad de perseguirla, aun no lo sabía pero después de mucho
conversar, llegaría a la conclusión que me había pasado buen tiempo buscando a
alguien que no me quería encontrar pero esa es otra historia, quizá sea el
final pero antes de llegar ahí relatare lo que paso en el camino.
Como seguir después de ver la
muerte de cerca, seguramente cuando el sentimiento de enlace es muy fuerte uno
siente que también una parte de uno muere con algo que no debió morir, pero
paso y así también el tiempo transcurrió y la transparencia dejo de tener
efecto originada por las ganas de querer evitar todo contacto con los demás.
Fue en ese momento en que aparecí podría decir que fue mi mejor momento de
llegar en el punto preciso, pero no fue así llegue conflictuado y amargado de
la vida, pero por un momento de auto concebidos dramas tuve la claridad de ver
que la otra persona necesitaba más ayuda.
Nunca fue un sueño de hadas donde
todo cae por que tiene que caer, era caótico y al mismo tiempo controlado,
controlado ahora que lo veo con algo de melancolía y gratitud, quizá en ese
momento mis arranques de impulsividad se disfrazaban con auténtica originalidad
muchas coincidencias pocas diferencias alguna vez diría ella.
Al final como siempre el hechizo
termino, la magia existe y es necesaria para iniciar algo nuevo se consume
también es cierto, pero depende de cada uno de mantenerla y aun así puede pasar
muchas cosas lejos de ayudar a superar esa fase, pienso que solo sirvió para
marcar un inicio de algo nuevo de ayudarla a regresar a la vida y estuvo bueno
mientras duro, de ahí entendí que uno elige quedarse o irse; siempre somos
individuos en movimiento y la elección siempre está latente inclusive en las
fases que uno piensa que son más seguras y estables, por eso quizá veo natural
que uno este de paso, ciertamente valoro las amistades que aún continúan
conmigo algo de admiración tengo por ellas porque aguantarme en mis mejores momentos
es también hacerlo en los peores que son ciertamente más frecuentes y por eso
estoy agradecido pero no me hago líos si no llego a saber nada de esas
amistades, asumo que están bien y que cuando tengan que aparecer lo harán. En
el último momento en la última frase agradeció todo el tiempo que ayude a
regresarla a la vida sin embargo en el fondo fue ella la que me ayudo a mí y
así se fue y no regreso más y así me fui y no regrese más. De cómo nos volvimos
a encontrar mucho tiempo después y de cómo aun mantenia un par de trucos
mágicos, es motivo de otro relato y de otra historia que quizá cuente después.
3 comentarios:
Leerlo es un dejà vu...
Seré atrevida, pero le diré que es casi como si ese relato fuera escrito por mí.
hermoso
Hermoso
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