Había una vez un gato atigrado. El gato murió un millón de veces y renació otro millón de veces, tuvo varios dueños pero no quería a ninguno. El gato no le temía a la muerte. Un día el gato fue liberado, era un gato callejero. Él conoció a una gata blanca y los dos gatos vivieron felices juntos. Los años pasaron y la gata se murió de vieja. El gato lloró un millón de veces y después murió. No volvió a revivir..tienes la bienvenida a una parte de mi vida.

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sábado, 6 de julio de 2019

Lovestain




Hace poco, reconocí algo de mí en otro ser, vi determinación y después obsesión, lejos de querer alejarme quise orientar toda esa energía para otro lado, con conocimiento de causa cuando el objetivo esta tan cerca no te deja ver más allá de solo un punto en la distancia, quizá sea bueno en parte, porque todas las ganas van a ese punto, pero es bueno ver siempre el panorama las cosas están ocurriendo y las situaciones pasando, la visión del universo que nos rodea me la dio la edad y eso es que a veces no la aplico, pero inclusive para resolver un problema te ayuda a ver diferentes caminos, para alguien que dice ser directo debo de decir que no siempre la línea recta te lleva a un resultado deseado. Ciertamente es en ese estado en donde uno es más vulnerable por el afán de lograr algo surge la pregunta filosófica de que tanto se podría sacrificar para lograr algo y eso lo veo muy seguido a veces el costo es tan alto que cuando se logra lo deseado el sabor es agridulce quedando todo el camino recorrido vacío y doloroso.

Esta semana estuve preparando mi estrategia de salida de una situación en la que no veía solución pacifica más allá de discusiones acidas y directas, pero en un momento de claridad empecé a ver las similitudes con eventos que empezaba a reconocer y una a una se iban cumpliendo los pasos de la típica obsesión, entonces recordé que alguien me tendió la mano cuando estuve metido en un lio similar y si bien necio como siempre eh sido, no lo pude ver hasta muy avanzada la novela, en mi auto concebida mesiánica diligencia me dije esta vez puede ser diferente y a veces no es diferente, esa es la verdad, veo los patrones en todos lados y eso me aburre, puedo quedarme observando como el barco se hunde y lo divertido que es decirle en su cara te lo dije así que estire la mano y no pasó nada, porque en ese momento uno esta tan convencido de que está haciendo lo correcto que nada ni nadie pueden decir lo contrario y eso es muy malo.

Finalmente se me quitaron las ganas de ayudar, es un sábado en Lima y estuvo nublado todo el día es la tarde y durante la semana tuve cólera y la ira suficiente como para planificar un final ensayado de esos que recuerdas toda tu vida y que ya no te quedan ganas de regresar y volver. Pero es un momento del día en que me siento decepcionado de la humanidad a veces la edad no te da sabiduría si no te vuelve más idiota. Por eso diré que gente como nosotros no cambia solo se hace mejor o peor y quizá ese es la mejor virtud y al mismo tiempo el peor defecto que podemos cargar encima. Por otro lado sigo pensando que siempre será diferente pero no te negare en ese momento en que me dan ganas de reaccionar, pero inclusive en este momento siento que no gano nada con eso.

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