Después de mucho conversar mas de una hora, tuve claro que cualquier
cosa que pasara seria responsabilidad mía, aun antes de seguir caminando tuve
claro sería muy difícil, no paso ni un par de semanas y me di cuenta cuando
miraba que tenia un par de zapatos uno diferente del otro con un color similar
pero no igual, técnicamente dos tonalidades más oscura en comparación del otro,
si bien es cierto era el mismo zapato, cuando Sali de la tienda hace muchos
años atrás no me importo mucho solo tuve la idea disparatada que con el tiempo
ambos colores cambiarían con el uso, pero paso lo no calculado en un momento
todo cambio, cambie de relación , cambie de trabajo cambien de ambiente, y ese
par de zapatos quedo guardado por años y así pasaron una buena cantidad hasta
que un día volví a encontrarme con ellos mientras limpiaba y al mismo tiempo buscaba
recuerdo de otra vida, si bien eran los mismo zapatos que seguían quedándome bien,
seguían con una tonalidad diferente, Sali
un día con ellos y se habían despegado resulto que el espacio donde duermo es
tan seco al contrario de Lima que es muy húmedo y esa resequedad había cristalizado
el pegamento de la suela, camine dos cuadras y sentí claramente como los
zapatos ambos se despedían de mí.
Necio, pensando que en poco de mas de diez años solo me había puesto menos
veces que la cantidad de dedos que tengo en ambas manos, me determine a no dejarlos
de lado, fui a zapatero dos veces, resuelto a no dejarlos ir y así los recupere,
esa aventura tomo un poco mas de un año entre que volvía a la carga, no dejándolos
ir ahora te pondría contar por que son especiales esos zapatos o por que decidí
por muchos años solo usar zapatos y no zapatillas como uso ahora, pero el punto
es que un día quedaron bien, como nuevos o así parecían para ese momento otra
vez las condiciones cambiaron, nuevamente cambie de ambiente y volví a guardar
los zapatos hace poco mas de un mes los saque otra vez del cajón, esperando ser
usados y ahora tengo algo de precaución no estoy seguro si soporten un día de
jornada laboral y termine sin zapatos al final del día, mi única solución fue
empezar a usarlos poco a poco pero aun así pudiéndolo hacer ahora no lo hago, quizá
por que en el fondo pienso que su tiempo ya paso o quizá por que estoy
esperando que realmente sea necesario usarlos, nuevamente terco como soy me
resisto a dejarlos.
Es claro que este relato no tiene nada que ver con los zapatos, tiene
que ver con la ilusión con la realidad y con las ganas de hacer muchas cosas,
esta semana fue pesada y un sábado nuevamente tuve un ataque de realidad en
donde vi las cosas como son y es me puso reflexivo no quería escribir algo frio
y duro donde realmente me siento superado por todo, pero es cierto como es el
caso de los zapatos que era responsabilidad mía, asumir las consecuencias de lo
que podía pasar, inclusive tener que dejarlos ir en algún momento es una
posibilidad mas cercana que de lo que parece, lo que me deja sin poder escribir
mas es que no solo tengo un par así, si no dos pares en la misma situación,
ahora te toca a ti interpretar cual es el verdadero mensaje de esta historia.
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