Había una vez un gato atigrado. El gato murió un millón de veces y renació otro millón de veces, tuvo varios dueños pero no quería a ninguno. El gato no le temía a la muerte. Un día el gato fue liberado, era un gato callejero. Él conoció a una gata blanca y los dos gatos vivieron felices juntos. Los años pasaron y la gata se murió de vieja. El gato lloró un millón de veces y después murió. No volvió a revivir..tienes la bienvenida a una parte de mi vida.

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domingo, 24 de noviembre de 2019

Tu Nombre


Hace un poco mas de tres meses leí sobre una crónica que ocurrió en el 69, no hay mucho que decir sobre lo que paso en ese año, pero si recuerdo que cuando fui niño una vez en un par de conversaciones escuche a mis padres conversar acerca de lo ocurrido y como las noticias habían llegado hasta la ciudad y lo que serviría de referencia años después para noticias cíclicas que aparecían de tiempo en tiempo. Mas allá de quedarse en ese punto de la historia todo siguió avanzando y a veces cuando le pasa a una persona uno piensa que nunca pasaría, pero un día te das cuenta que los demás avanzaron y uno se quedó atrás, no hablare del proceso de aceptación y de como vivir con eso. De lo que si hablare y todo este prefacio me servirá para empezar a contar algo que puedo relatar.

Como te contaba hace unos meses me dedique a investigar que había pasado un tiempo después del hecho del 69, entonces me impacto las declaraciones que leí de alguien que había sentido el amor de tal manera que me dejo pensando que es lo que pudo pasar en ese momento, para que aun décadas después, aun en pequeños relatos se pueda entender que se vivió algo muy similar a una verdadera felicidad, seguro tiene que ver con el hecho de reconocer algo similar cuando ya se fue e idealizarlo con toda naturalidad tanto que no pueda ser superado tiempo después, aun así realmente aparezca algo genuinamente mejor, quizá las cadenas creadas se vuelven tan reales y pesadas que no te dejan vivir y no te dejan ver mas allá. Con cada declaración me sentía intrigado por conocer a la persona que había generado tal sentimiento que no puede ser igualado hasta el día de hoy.

Como era evidente me dedique entonces a buscar a esa persona que había desaparecido y quizá seria influenciado por lo que había leído, quizá fue la envidia de querer algo parecido o quizá podría ser el hecho que la reflexión me contagio algo de ese sentimiento que cuando pude ver una imagen, en especial una, que minutos después nació en mi la idea de que había comprobado que si podía existir algo similar algo perfecto, corto y condensado.

Por estos momentos me cruzo con historias que pasaron muy rápido y que fueron efímeras y otras que duraron mucho y que no tuvieron significado; sin embargo cuando me toca este tipo de relatos donde un año y meses pueden seguir significando algo luego de 50 años me hace pensar que hay algo mas allá de solo tener una relación, si no de algo que sea mucho mas profundo que se convierta en significativo para la otra persona, que ter permita crecer y aprender.

Es cierto que no tengo nada de eso hasta ese momento y por lo menos hasta ahora no tengo un referente al que regrese de tiempo en tiempo para tomarlo como modelo y también tiene que ver con la pregunta de la semana que me hicieron que era cual era la finalidad de seguir escribiendo; para mi una de esas finalidades es esto compartir estas reflexiones y que sirvan para aclarar tormentas mentales.

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