Había una vez un gato atigrado. El gato murió un millón de veces y renació otro millón de veces, tuvo varios dueños pero no quería a ninguno. El gato no le temía a la muerte. Un día el gato fue liberado, era un gato callejero. Él conoció a una gata blanca y los dos gatos vivieron felices juntos. Los años pasaron y la gata se murió de vieja. El gato lloró un millón de veces y después murió. No volvió a revivir..tienes la bienvenida a una parte de mi vida.

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domingo, 17 de noviembre de 2019

Waking up


Hace un par de semanas si no es mas venia pensando en un millón de cosas mientras recorría el camino a casa por un lado estaba el asunto del ciclo de la vida y por otro lado estaba mis problemas con la forma de ser personal, que me habían ocasionado trifulcas, mientras caminaba pensaba hacia donde me llevaría la vida, estos últimos años había tenido la determinación de encontrar algo mas seguro y no seguir con la vida de independiente que ya no me gustaba mucho, sin embargo era cierto que las condiciones externas eran cambiantes y con el tiempo no había mucho de que elegir aun así mi máximo lujo de la semana se había reducido a cada quince días quedarme en cama un sábado viendo algo de series, anime y pelis. Obviamente esa diversión se iba rápidamente por que luego de un par de horas me cuestionaba muchas cosas y entraba en el lado oscuro. Aun así, era cierto que tenía una mejora en el año preocupado por cumplir con los objetivos anuales del trabajo, terminar los estudios había dejado de lado un poco el cine que en este año al parecer no iré, aunque quien sabe últimamente quiero darme un espacio y tomarme la paciencia y tiempo necesario para hacerlo.


Mientras caminaba ya cerca a casa cerrado de mente pensando que todo era seguro, fue en ese momento en que volví a entender que todo es inestable y caótico, tiene su gusto no lo negare, pero trataba de buscar un punto medio, sin embargo había asumido que muchas cosas podrían darse y no era así , a veces creamos un espacio seguro y cuando algo lo altera todo se vuelve abajo y se pone de cabeza, pienso que es en ese momento en que hay dos opciones o te cierras pensando que nada está pasando intentando mantener esa ilusión que a la larga desaparecerá o uno se adapta al cambio tratando de continuar con todo, lo mejor posible teniendo en cuenta el costo, pero al mismo tiempo los beneficios que podrían traer en el futuro.

Entonces metí la llave en la cerradura y la gire, necio giraba y giraba y lejos de abrirse mas cerraba la puerta y así estuve más de cinco minutos intentando abrirla, no fue hasta que mi padre por dentro con mucha paciencia me abrió la puerta diciéndome calma, me tomo una hora entender que había tenido una especia de ataque de pánico, necio pensando que alguien le había puesto cerrojo o accidentalmente girado la llave nunca pude ver que lo único que tenía que hacer era girar la llave en sentido contrario, eso me hizo ver que quizá estaba olvidando las cosas y no solo eso que daba por seguro algunas cosas que se dan mecánicamente y la vida no es así, porque uno cambia crece y también aprende y al mismo tiempo olvida. En medio de todo eso esta el tiempo que esta pasando y sin querer estamos cambiando solo que a veces no lo notamos. Frente a un problema no siempre hay una solución es bueno analizar las cosas, pero siempre hay mas de dos caminos para llegar a un sitio, está en uno tener la visión de ver más allá de una acción mecánica y razonar antes de actuar.

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