Había una vez un gato atigrado. El gato murió un millón de veces y renació otro millón de veces, tuvo varios dueños pero no quería a ninguno. El gato no le temía a la muerte. Un día el gato fue liberado, era un gato callejero. Él conoció a una gata blanca y los dos gatos vivieron felices juntos. Los años pasaron y la gata se murió de vieja. El gato lloró un millón de veces y después murió. No volvió a revivir..tienes la bienvenida a una parte de mi vida.

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lunes, 20 de abril de 2020

La Isla


Estos días empecé a retomar mi rutina semanal, comencé por ordenar y limpiar los días que me tocaban, así como escribir el día que me tocaba, pero en medio estaba preocupado por un momento luego de casi dos meses realmente me preocupe que todo esto se saliera fuera de control, que todo se vuelva caótico como en realidad es, parece ser siempre la lucha del control de algo que puede ser o no manejado de la mejor manera, sin embargo se huele el ambiente de preocupación en las calles, por un lado también esta la gente que se resiste a cambiar mezclado con la necesidad de seguir viviendo por otro lado están los otros que administran la información de la mejor manera que puede ser incluso mas incendiaria que la realidad misma, pero en el fondo todos quieren volver a la normalidad la preocupación es saber de qué manera se volverá.

En medio de todo eso sigo buscando lo que quiero, sigo sin encontrar lo que busco pero no me quita el sueño estar encerrado en casa, descubro nueva música y avanzo en alguno que otro pendiente, si era cierto que me había desconectado de todos lados por un momento pensé que en este tiempo las cosas se pondrían mas solidas pero no fue así mas bien sentí un alejamiento natural que entiendo tiene que ver con la idea de afrontar este tipo de etapas de una forma mucho mas interna y familiar. Sin embargo, el tiempo y la vida sigue avanzando no sabe de enfermedades ni de economía quizá es que a veces eso se olvida, pero todo sigue en movimiento y aunque no parezca avanza y no retrocede.

Lo interesante nuevamente es que la adaptación hizo que muchos de nosotros tengamos que vivir con lo que había, no se si las cosas se pondrán peor, pero por un momento aclare mis ideas de pensar que primero es la salud de la familia antes que exponerlos a algo que no pueda solucionar; la reflexión es que cosas tan sencillas pueden ser hechas por la mayoría pero realmente la sociedad no esta preparada para enfrentar este tipo de disposiciones sin tener un alto costo emocional, cuyas consecuencias se verán en el futuro cercano.

En conclusión, por el bien de mi salud deje de lado de cuestionarme cosas tipo dramas por mantenerme lo mas equilibrado y estable. Es que lo mas importante es siempre lo mas importante, de alguna manera me queda en la cabeza la idea de reflexionar acerca de cómo los demás llevan su vida en este tiempo de encierro y que es lo que se aprenderá después de esta etapa con resultados espero en su mayoría positivos.

1 comentario:

Unknown dijo...

Hey Cowboy, déjame decirte que habemos pacientes que no sólo deben protegerse del covid... De hecho, después de que todo esto haya pasado ( y si es que sobrevivo) aprenderé a aceptar que las cosas más simples pueden darme momentos de alegría que antes yo no podía ver. Muchos fuimos felices , pero no necesariamente lo sabíamos.

Saludos.

Altar

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