Había una vez un gato atigrado. El gato murió un millón de veces y renació otro millón de veces, tuvo varios dueños pero no quería a ninguno. El gato no le temía a la muerte. Un día el gato fue liberado, era un gato callejero. Él conoció a una gata blanca y los dos gatos vivieron felices juntos. Los años pasaron y la gata se murió de vieja. El gato lloró un millón de veces y después murió. No volvió a revivir..tienes la bienvenida a una parte de mi vida.

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domingo, 25 de abril de 2021

Whiplash Original

 

Entre muchas cualidades que tiene que tener un líder esta la de saber llevar bien a un grupo, con el tiempo cuando las cosas van de forma mecánica aparece el control que deriva en insatisfacción de los integrantes, ahora la nueva tendencia es la de dirigir y no controlar, en realidad es una forma de gestión que ya existía y que viene del desarrollo de buenas prácticas de gestión que dieron buenos resultados, claramente es una comparación de lo nuevo con lo antiguo. En este punto te preguntaras que tiene que ver toda esta explicación con la historia que contaré, pues tiene mucha relación te diré. Cuando una persona paso por hechos traumáticos o malas experiencias puede que encuentre como medio de defensa el control, la sensación de que como todo esta dentro de un parámetro aceptable puede manejarse de la manera que uno quiere, obviamente para lograr eso es casi concluir que es una forma de llevar una situación de manera tranquila.

Considero que el control es peligroso debido a que te da una falsa idea de las cosas, porque casi siempre es eso, uno piensa que tiene el control, pero casi nunca es así. Por otro lado, están las personas que logran más con dirigir que con controlar y es algo que me tomo mucho más tiempo de entender quizá porque es mucho más fácil optar por lo conocido y clásico; eso también me hace reconocer cuando alguien quiere aplicar el control de la situación conmigo y ahí surgen dos situaciones que llegan al mismo punto, la primera es que me entretiene ver como la otra persona piensa que tiene el control y solo algunas veces hago esto explico porque al final solo sigo mi camino. Pienso que dirigir también es no hacerse líos debido a que el riesgo siempre está latente, te quita mucho el peso cuando consideras que no hay que esperar nada y eso es más fácil decirlo que hacerlo, sin embargo, nuevamente debo de reconocer que me saco un peso de encima que pensé que nunca se iría.


 

Ahora es cierto que lo intento y no siempre salen las cosas así, a veces me toma tiempo ver las cosas de una forma diferente pero, debo reconocer que después de mucho tiempo estoy más cerca de lo simple y sencillo que de lo complicado, no es un cambio radical y siempre es una tormenta que puede ir de un lado a otro, es así la vida pero ahora quizá por lo vivido puedo reconocer las cosas con un poco mas de tiempo, debo precisar que este solo es un camino de muchos que uno puede elegir por ende siempre y cuando se llegue a un lado si te funciona bien, eso no quiere decir que esté de acuerdo contigo, pero lo respeto.

Finalmente, también hay momentos que soy poseído por la fuerza de la naturaleza y eso me gusta porque es un recordatorio de que las cosas no se pueden controlar cuando se trata de personas y se logra mas dirigiendo toda esa energía a un buen lugar.

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