Había una vez un gato atigrado. El gato murió un millón de veces y renació otro millón de veces, tuvo varios dueños pero no quería a ninguno. El gato no le temía a la muerte. Un día el gato fue liberado, era un gato callejero. Él conoció a una gata blanca y los dos gatos vivieron felices juntos. Los años pasaron y la gata se murió de vieja. El gato lloró un millón de veces y después murió. No volvió a revivir..tienes la bienvenida a una parte de mi vida.

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domingo, 2 de mayo de 2021

Barcelona 2

 

Estaba a punto de perderme otra vez, en un momento estuve a punto nuevamente de actuar sin pensar, en lugar de eso me llene con la suficiente cantidad de resentimiento como para tomarlo de excusa de no desviarme del camino, pero si, es este momento en que reniego un poco sin embargo, consciente de que si empujo otra vez la rueda del destino veo que nada de lo que quiero por lo menos en ese camino acabara bien, entonces cuando lo veo así ya no tiene sentido el armar un drama universal de algo que no puede ser, por lo menos no por ahora. En realidad, este era uno de esos dramitas que serían combustible de por lo menos dos meses de historias.

Nuevamente, cuando ya empezaba a irme al lado oscuro como que deje de encontrarle un poco de sentido a las cosas, ahora eso no quita que disfrute tener mi acto de frustración pasajera pero aun, así como es en nivel uno y no cien como siempre es que me quita las ganas de inclusive escribir; si es cierto que eso es contradictorio y no es concordante con el hecho de que este escribiendo de eso, quizá es porque me ocupe de que las cosas sean pasajeras y muy en el fondo no quería que sea así.


 

Este relato empezó hace una semana cuando conversaba con D que me conoce, al parecer demasiado bien cuando te pones denso y dramático solo te suelto un poco la cuerda hasta que se te pasa y de ahí cuando estas en modo normal ya eres tratable me lo expresaba mientras me cuestionaba como siempre mi forma de ser, pensaba ahí esta pues no que muy fuerza de la naturaleza y que nadie me entendía, a ella le había tomado poco mas de diez años, dos peleas muy fuertes y charlas semanales encontrar una forma dinámica de llevar de alguna manera bien la amistad. Mi siguiente conclusión es que no es que sea tan complicado si no que hay que mantener el fuego en termino en medio no lejos como apagarlo, pero tampoco cerca como para quemarse.

Hace tres meses o mas alguien con quien deje de charlar me decía que a veces la clave es mantener las cosas a media atención solo era cuestión de no tomar las cosas tan serias, pero tampoco tan ligeras obviamente lo difícil es encontrar el nivel de volumen como si fuera un selector de una radio, el punto es encontrar la cantidad de música que uno quiere escuchar a veces es poco y a veces es alto depende también del tipo de música y el ritmo que uno quisiera disfrutar.

Para terminar, diré que es cierto que me cuesta encontrar ese nivel quisiera que fuese más fácil y también es cierto que hay canciones que te gustan pero que te dejan de gustar con el tiempo y hay otras que se mantienen como algo mas familiar y que de tiempo en tiempo me gusta escuchar.

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