Había una vez un gato atigrado. El gato murió un millón de veces y renació otro millón de veces, tuvo varios dueños pero no quería a ninguno. El gato no le temía a la muerte. Un día el gato fue liberado, era un gato callejero. Él conoció a una gata blanca y los dos gatos vivieron felices juntos. Los años pasaron y la gata se murió de vieja. El gato lloró un millón de veces y después murió. No volvió a revivir..tienes la bienvenida a una parte de mi vida.

Ah, publico una vez a la semana, comparte y recomienda si te gusta lo que lees y si no tambien comparte, se me olvidaba escribir algo mas y es: Comparte.

domingo, 19 de enero de 2020

Groove


Como te contaba estaba tranquilo, algunos días siguen siendo difíciles, pero no me puedo quejar me sigo sintiendo cansado, al mismo tiempo decidí no tomarme muy en serio las cosas por lo menos bajar un par de velocidades por un par de meses mientras voy viendo el panorama. Seguido toco la guitarra en las noches con la esperanza de que se rompa la primera cuerda que cada cierto tiempo suena como si se despidiera de mí. Luego la ajusto con algo de tensión y continúo tocando, pero se que se ira en cualquier momento; hace poco me senté un día a querer componer una canción, no te he contado ahora ya puedo sacar canciones de oído así que un día con toda la autoestima al máximo me propuse poner música a varias supuestas canciones que escribir por ahí. Poco a poco iba poniendo notas a versos y oraciones que tenia en un archivo de Word, inclusive me parece haber compartido parte de esas decimas una vez hace un poco de tiempo atrás.

Llegue a un punto en que no sabía que acorde podía usar porque sentía que ningún acorde que conocía se adaptaba al momento que quería expresar y así paso una noche y un día, mientras caminaba por Lima pensaba que acorde podía seguir y no encontraba el adecuado, era la mitad de la canción y obsesivo como soy masticaba y masticaba la canción buscando alternativas posibles, entonces al terminar el día seguía pensando que podría ser, por que no encontraba la solución adecuada.

Una vez recordé que Sting cito a un compositor, mientras recibía un premio por su carrera musical, la cita relataba la idea de que no existe tal cosa como una mala nota musical, la que define si es mala o buena es la siguiente, partiendo desde ese punto de vista, pude continuar por que trataba de mejorar a medida que iba avanzando. Una vez terminaba la canción como era obvio pensé dedicarla, pero no tuve el valor, por ahora me cuestiono varias cosas dejar de ser gobernado por los impulsos un rato y así pasan los días.

Ahora seguro te preguntaras que tiene que ver todo esto con lo que me esta pasando pues tiene que ver mucho, a veces pienso que estoy constantemente manteniendo el equilibrio entre dejarme llevar y volver a la carga con todo como siempre, pero cuando estoy a punto de decir algo que sé que tendrá consecuencias trato de pensar por lo menos una vez en las consecuencias de mis actos y eso me detiene, también hay un poco de miedo de volver a perder mas cosas, en la tarde pensaba que a veces me encuentro pensando en argumentos que me quitaran peso de conciencia cuando haga algo, ese es mi pasatiempo. Inclusive con todo el análisis previo varias veces me encuentro diciendo cosas que me nacen del corazón sin medir las consecuencias quizá abrazando una falsa ilusión, cuando lo veo por fuera y veo en que me estoy metiendo cojo nuevamente la guitarra y desvió todas esas energías en algo un poco mas provechoso. 

Hay momentos en la tarde que me invade un poco la melancolía que me da fuerzas para escribir estas cosas que parecen no tener sentido y me dan la inspiración para aprender algo más de música y dejar que las cosas pasen.

No hay comentarios.:

Altar

  Después de mucho tiempo tome conciencia de lo importante que es estar en armonía conmigo mismo, no es que antes no lo estuviera, si no q...