Había una vez un gato atigrado. El gato murió un millón de veces y renació otro millón de veces, tuvo varios dueños pero no quería a ninguno. El gato no le temía a la muerte. Un día el gato fue liberado, era un gato callejero. Él conoció a una gata blanca y los dos gatos vivieron felices juntos. Los años pasaron y la gata se murió de vieja. El gato lloró un millón de veces y después murió. No volvió a revivir..tienes la bienvenida a una parte de mi vida.

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domingo, 26 de enero de 2020

Mariel


Estaba pensando como ayudar al blog para que se difunda un poco, nuevamente hay pocas visitas es cierto que entro en esta paradoja de querer seguir siendo personal, pero también quisiera algo mas de distribución, estos días estuve evitando escribir por que sentí que no tenia nada que compartir o quizá lo más seguro era que no quería tocar el tema y eso hacia que de rato en rato analizara la forma de registrarlo sin levantar más polvo.

Hace poco me dijeron que tenia las respuestas a todo y eso me volvía pedante, de hecho muchas de las cosas que decía estaban erradas, pero había otras que sabía que pasarían, cuando me pasa ese tipo de cosas tengo dos caminos no digo nada y solo me pongo de espectador para ver como se desarrollan las cosas o algunas veces me involucro queriendo cambiar las cosas a veces por el bien común, a veces por que me conviene que sean diferentes.

Eso es lo que paso hace poco, el punto es que por medio de mi intensidad trate de mantener un vínculo que había perdido pero las cosas cambian y todo es pasajero si es que lo ves desde un punto de vista panorámico, tenia la idea que podía recuperar algo que perdí, como un chispazo de claridad todos los demás hubiesen solo dejado ir las cosas, pero en mi cuarto de hora tuve la brillante idea que esta vez podía ser diferente  y quizá lo sea en el futuro pero ahora no; desde el momento en que me involucre perdí porque sabía que en algún momento eso me traería problemas, como le dije a D me compre la ilusión pasajera de un sueño consciente de eso.

Obviamente cuando pasaron las cosas no me quedo otra que recoger los pedazos de mi castillo de naipes, pero lejos de enojarme porque al parecer también me ha ganado la fama de frustrado no pude evitar sentirme reflexivo y cuando retrocedía y me cuestionaba por que hacia las cosas me acordaba que hace tiempo me convencí que no volvería a repetir lo mismo, necio pensando que las cosas a veces pueden ser diferentes sobre algo que no esta a mi alcance solo.

Entonces de hecho no puedo evitar sentirme un poco bajoneado por que no puedo mentir que metí algo de sentimiento ahí, pero las cosas son así, por ratos quisiera evitar la idea de cerrar el tema de voltear la página, la última vez a pulso me gane el premio de que me dejaran atrás y eso cuando vanas cosas mal me hace sonreír por que aún me duele y trato de disimularlo pero es en realidad la base de lo que hice evitar que me dejaran atrás.

Me quedo con la conciencia tranquila que estuve en mi razón de hacer las cosas correctas y si bien las cosas pasaron como supuse que pasarían no me alegra, solo me deja pensando que mañana será un día nuevo.

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