Había una vez un gato atigrado. El gato murió un millón de veces y renació otro millón de veces, tuvo varios dueños pero no quería a ninguno. El gato no le temía a la muerte. Un día el gato fue liberado, era un gato callejero. Él conoció a una gata blanca y los dos gatos vivieron felices juntos. Los años pasaron y la gata se murió de vieja. El gato lloró un millón de veces y después murió. No volvió a revivir..tienes la bienvenida a una parte de mi vida.

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domingo, 12 de enero de 2020

Nostalgia

Por estos días se me había metido en la cabeza traducir una canción y estaba con eso hasta que armado de valor un día la traduje pero no tenía la consonancia que necesitaba de hecho el punto no es tanto traducir literalmente la canción si no encontrarle algo de interpretación, otro día se me ocurrió aprender una canción y mientras la escuchaba me dije de hecho esto saldrá a la primera, pero en la tarde cuando encontré los acordes se me hicieron muy difíciles y aunque al final logre por lo menos que la guitarra no suena mal, no me convenció, buscaba y buscaba formas alternas para evitar un poco los acordes complejos pero no había mucha salida, luego resuelto empecé a desarrollar la técnica del estilo dactilar donde cada dedo pulsa una cuerda y suena muy bonito y ahí estoy cuando empezó a sonar más a canción y caminaba de un lado para el otro practicando con la guitarra, me acorde de D, una vez mientras le contaba mis arranques me decía lo mal que estaba y que por fin dejara de insistir. Fue como uno de esos chispazos de claridad que tengo cuando me envuelvo en una nueva aventura resuelto a conquistar el mundo y me doy cuenta que no podre ni salir de mi casa por lo mal preparado que estoy y aun así hay momentos que me gana la determinación y se convierte en intensidad de la cual obviamente defiendo como un instinto genuino de mi ser y quizá suene interesante pero no lo es, es caótico y a veces trato de controlar los impulsos, sin embargo son los impulsos los que me enseñaron nuevas cosas la mitad de veces fueron buenas y a otra mitad no tanto.

Esta semana me volví intenso otra vez, lo curioso es que ni siquiera esta en primera velocidad, también en parte es la culpa del blog, cuando leen el blog y luego conversan conmigo piensan que soy una especie de bomba a punto de estallar y no es tanto así, si que lo fui y tengo mis frustraciones, pero me interesa intercambiar opiniones que pueden llegar a ser discusiones sin ser peleas, también es cierto que me gusta saber las opiniones contrarias quizá lo que me costo mas fue entender que hay varias formas de ver las cosas y trato de ver las cosas por fuera cosa que a veces no resulta. Es curioso que a veces les sorprende un poco de intensidad, pero después ya no pueden manejarla por que es claro que llega en un punto que puede ser cansador.

Entre tanto pensaba ir me de viaje a un lugar en especial, sin embargo como todo sale al revés a pesar de estar planeado resulte metiéndome en una nueva aventura, la cual me amarra a Lima un par de meses más, por un momento hoy que caminaba por el centro me vi al otro lado y me dio un poco de melancolía y un poco de gracia hasta donde me había arrastrado las ganas de hacer algo, en ese momento de reflexión me di cuenta que seguía teniendo algo de suerte para ese tipo de cosas que no eran tan fácil como antes y ahora me costaba un poco pensarlas.

Con esa misma intensidad me senté a escribir, consciente de mi realidad y a veces se me antoja algo de ilusión, practico nuevos acordes en la guitarra, veo el calendario y veo la nueva meta para el año que me tendrá a prueba cada mes para lograr algo nuevo y que nunca antes se había hecho. En el medio, el universo conspira para indicarme el camino o por lo menos ayudarme a hacer el mío, sin embargo también conocedor del tiempo, siento que poco a poco una sombra se acerca.

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