Había una vez un gato atigrado. El gato murió un millón de veces y renació otro millón de veces, tuvo varios dueños pero no quería a ninguno. El gato no le temía a la muerte. Un día el gato fue liberado, era un gato callejero. Él conoció a una gata blanca y los dos gatos vivieron felices juntos. Los años pasaron y la gata se murió de vieja. El gato lloró un millón de veces y después murió. No volvió a revivir..tienes la bienvenida a una parte de mi vida.

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lunes, 1 de junio de 2020

Dramatic

No tenia canción, pero me dio un ataque de melancolía, algo que tenia que ver con el pasar del tiempo y cuentas regresivas, estaba a punto de arrastrar a alguien conmigo al abismo, pero después de un rato se me paso quizá por que deje de pensar en eso, que a ningún lado me llevaba. También pensaba en lo afortunado que era por disfrutar algunas cosas, no es por nada, pero si no fuera que me falta algo diría que la estoy pasando de maravilla.

Fue solo que deje de ver lo negativo y trate de ver lo positivo que me traía estos momentos, pero volviendo al tema estaba sumergido viajando en el pasado, literalmente caminaba por las calles, pero al mismo tiempo ya no recordaba mucho o por lo menos los detalles se habían perdido y eso era algo que me preocupaba, además recordaba los momentos conflictivos; eso era suficiente para despertar a la realidad.


Hace tiempo que no visitaba esas historias y me quede pensando que quizá solo eso me quedara más allá de recuerdos que voy olvidando poco a poco no me queda nada, eso me pone pensativo y una mezcla de tristeza con resignación nace en mis ideas, solo es momentáneo, nunca me afecto más allá de lo que parece afectarme, en la escritura parece tomar mayor magnitud, crece de forma desmedida volviéndose dramática y no es tanto así.

Quizá solo un poco, sigo preparándome para un nuevo desafío y mientras aumenta el frio propio de la estación me doy cuenta que me he descuidado un poco, no demasiado lo suficiente como para darme cuenta que tengo que volver al camino, las historias son así como pequeñas paradas de un camino largo que tiene un inicio y un final. Por ahora solo disfruto mi pequeño recuerdo dramático que me trae algo de felicidad también.

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