Ya casi voy a dormir y justo entes de empezar fluyen un montón de ideas en mi cabeza entre ellas que es lo que hare al día siguiente trato de ordenar un poco la cantidad de cosas que se me ocurren, además aparecen muchas veces historias completas, pero es el momento en que casi duermo, pero debo de reconocer que muchas veces trato de reconstruir historias completas al día siguiente que se pierden que me gustaría compartir; no me alcanza el tiempo como para apuntar ideas, aunque ciertamente debería hacerlo porque siempre olvido casi todo; sin embargo hay crónicas que son repetitivas entre ellas esta que la tuve tres días seguidos justo antes de empezar a dormir.
Hace mucho tiempo y de cuando en cuando, en esas conversaciones intimas siempre aparecía una costumbre que se centraba en que de alguna manera me atraía lo complicado, es cierto que es una idea abierta, pero por ahora dejémoslo así, entonces me llamaba la atención lo complejo, considerándome por otra parte alguien sencillo y simple. Pero la verdad es que no es así, no se si sea complejo pero sencillo y simple no soy y cuando me cruzaba con gente similar lejos de buscar el complemento mas bien me obsesionaba con acercarme más aunque las circunstancias y el destino me avisaran que no debía abrir esa puerta; deliberadamente buscaba y me movía en ese ese circulo social y cuando aparecía alguien apacible rápidamente la descartaba porque asumía que era alguien que no representaba el esfuerzo necesario como para darme el tiempo para pensar que era interesante. Podría decir que era mi forma de sentirme vivo también considerando que mi vida era tranquila y hace rato me demostré que no es así.
Estuve andando necio y terco pensando que las cosas eran y tenía que ser así; es cierto que cuando encuentras a alguien tormentoso te puede seducir querer saber mas y querer saber el porqué de las cosas, pero también el costo emocional era considerable, peor aun con el tiempo y con edad encontraba gente con una mayor complejidad tanta que ya hablamos de cosas patológicas y clínicas. Entonces un día empecé más bien a juntarme con gente tranquila o por lo menos mas sencilla y no te puedo negar todo poco a poco se volvió apacible y a veces lento, pero me evite también repetir todo este círculo vicioso que no me llevaba a nada.
La historia terminaría aquí con este momento de madurez, pero al mismo tiempo que me sentía bien me reconocía como alguien que deberían evitar siendo el complejo y contradictorio en muchas cosas, pienso que aun me falta mucho por mejorar, pero mientras estoy en la cama sospecho que, si no avanzo más, seguiré siendo solo alguien que representa una amistad loca y nada más.
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