Voyager

No escribí por que estos días me abandone un rato viendo series y películas de a poco estoy regresando a tocar y escribir, no estaba perdido ni nada similar solo que no lo considere necesario, dentro de esas pelis que estuve viendo coincidí con una en especial que a su vez tiene una canción especial, obviamente cuando la escuche me disparó recuerdos. Entonces durante dos días estuve viajando al pasado reconstruyendo algunos eventos que pasaron hace mucho tiempo.

Cuando eres un viajero del tiempo puedes ir al pasado pero no puedes alterar nada, por que de hacerlo se crea una realidad diferente; a veces en mis viajes quisiera cambiar algunas cosas y con mi determinación muchas veces algo que pensé que no podía cambiar termine cambiándolo pero el termino mas exacto es alterándolo pero como la vida es ingrata solo cambiaba para mi creando una versión propia de un evento que no paso tanto así como es descrito, algunas veces solo por el hecho de sentir algo de redención pero otras veces solo por el gusto de tener la claridad de que no había otra cosa que no se podía hacer ya que la realidad era demasiado cruda para aceptarla. Por eso los viajes no son muy saludables por que algo de ti se pierde cuando quieres reconstruir un recuerdo. Además, el tiempo atenúa todo y poco a poco como todo se va perdiendo y apagando.

También puedo viajar al futuro de muchas formas pero la mas usada es cuando dejo todo como esta y solo me dedico a observar sin hacer nada, cuando uno observa cuando hacer conjeturas y si has observado bien puedes identificar patrones en las personas, haciéndolas medianamente predecibles, no es saludable también por que a veces te cruzas con gente que hace todo lo contrario a lo que uno espera, quizá por el hecho que es la única manera de sentirse bien o solo por dejarse llevar por los impulsos lamentablemente el viaje al futuro tiene un peligro mucho mayor puedes solo ir a un solo sentido, no pudiendo regresar y muchas veces por fijarme en algo en especifico viaje hacia adelante dejando atrás cosas que después sentí que no debí dejarlas.

Hay momentos que tomo conciencia de esos viajes, me quedo pensando en mi vida y si bien es cierto siempre hay cosas positivas, por un momento del día me quedo mirando la ventana pensando en el otro lado de la moneda.