Había una vez un gato atigrado. El gato murió un millón de veces y renació otro millón de veces, tuvo varios dueños pero no quería a ninguno. El gato no le temía a la muerte. Un día el gato fue liberado, era un gato callejero. Él conoció a una gata blanca y los dos gatos vivieron felices juntos. Los años pasaron y la gata se murió de vieja. El gato lloró un millón de veces y después murió. No volvió a revivir..tienes la bienvenida a una parte de mi vida.

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domingo, 25 de julio de 2021

Breakout

 

Esto no me paso a mí pero lo vi de cerca varias veces, muchas veces y de un tiempo a esta parte un poco mas seguido, en un punto uno toma conciencia que dentro de condiciones regulares no se puede hacer todo, no se pueden tener todos los sueños, en un punto hay que priorizar porque el tiempo pasa y porque los factores cambian, cabe aclarar que bajo condiciones regulares no aplica a todos, a veces si la línea es cruzada entre vehemencia y obsesión combinada con mucha voluntad y los sueños son alcanzables quizá se pueda hacer todo, pero como menciono para el regular de la población no es tanto así, inclusive esa lista de sueños cambia o es recortada muy rápidamente siempre sensible a diferentes cambios externos.

Hay momentos que aun dentro de una lista de prioridades toca hacer decisiones que no resultan en que ganan todos, en muchos casos toca renunciar a algo para aumentar la posibilidad de lograr otra cosa, nuevamente quizá es el principio mítico del intercambio equivalente, quizá solo es el equilibrio universal, hace poco lo presencie, cuando solo depende de una persona quizá es mucho más sencillo de asumir, el tiempo de asimilar la perdida o reemplazo es mucho más orgánico, muchas veces resulta también en un proceso de maduración que trae enseñanzas nuevas, una nueva etapa en el proceso de crecimiento.

Cuando ese sueño es dejado de lado para mantener otro que incluye a otra persona, entonces la dinámica cambia mucho, rápidamente puede convertirse en un evento dramático si no hay comunicación de por medio, preguntas surgen como hasta que punto por lograr algo se puede afectar la felicidad de la otra persona y si esto en el momento o en el futuro puede significar mucho más que una decisión tomada en un momento crítico, peor aún muchas de estas decisiones son tomadas en el peor momento cuando es mucho menos aconsejable hacerlo, es mejor tener la cabeza fría y no tomar decisiones importantes en medio de una crisis, tampoco es necesario sobre analizar las cosas, hay un momento en que las cosas tienen que ser planteadas, finalmente hay una responsabilidad al afectar a los demás, muchas veces esto no se nota, pero está ahí latente y produce miedo, varias veces vi que se evitaron tomar decisiones por las posibilidades eventuales que podrían aparecer.

Ciertamente, hay momentos en la vida que surgen decisiones que no se pueden tomar a la ligera, tampoco es el fin del mundo, poquísimas cosas son irreparables, pero es mejor guardar un poco de cautela en relación a esa lista de sueños.

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